Bogotá, 6 de marzo de 2025. Con el retrovisor a cuestas, el presidente Gustavo Petro salvó responsabilidad por la crisis humanitaria que afronta el Catatumbo, donde se recrudeció la violencia desde el pasado 16 de enero. Desde la región, se despachó contra sus antecesores y sostuvo que “nosotros no somos los culpables de lo que ha pasado durante todas estas décadas”.
En esta nueva visita a Tibú, Norte de Santander, acompañado de autoridades locales, firmó el Pacto por el Catatumbo, en cumplimiento de un compromiso que había asumido con las comunidades tan pronto se posesionó como presidente, y que era uno de los reclamos que le hacían varios líderes de la zona.
Desde la zona, lanzó varios dardos: “Podrán decir que actores armados hay hace más de 40 años, no es culpa de este Gobierno que estén allí. Están ahí porque el Catatumbo fue excluido del desarrollo, porque no hubo reforma agraria en un siglo, porque quienes pretendían hacer la reforma agraria en Colombia, uno se suicidó, a otro lo asesinaron y al que era presidente lo asustaron con un golpe de Estado y desde entonces llenaron el país de sangre”.
Y volvió al presente para emprenderla con los gremios. “La extrema derecha y el empresariado más poderoso de Colombia le piden a la Corte Constitucional que no acepte la conmoción interior en el Catatumbo”. Esto por la petición que hizo la ANDI a la Corte Constitucional para que tumbe la conmoción interior.
Por otra parte, aseguró que “le pusieron conejo” al acuerdo de paz con las FARC. “No es que me esté bajando de las orejas de la responsabilidad de este Gobierno que tiene dos años y medio, ¿pero quién dijo que había que hacer trizas la paz?”, afirmó.
Y como ya es habitual, volvió a citar la obra más emblemática de Gabriel García Márquez para aludir a la realidad con un matiz romántico. “La respuesta no es la venganza. Nos ha carcomido la violencia en Colombia, eso es lo que se llama Cien Años de Soledad. El acto revolucionario es abandonar la violencia, abrazarse sin armas con el pueblo, conquistar el amor sin el arma, trabajar aquí, no se necesita ser un gran cultivador de hoja de coca, hay cacao, hay café. Si hay un gobierno atento hay progreso, porque cuántas horas se disminuye la salida de alimentos por la vía, si se hace la vía”
Esta semana también el nuevo ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, estuvo en el Catatumbo. Desde allí sentenció que “a los criminales se les acabó el tiempo”.