La Policía Nacional capturó en las últimas horas a Diego Murillo Ramírez, señalado feminicida y buscado por las autoridades debido a dos delitos ocurridos en los años 2015 y 2024.
Según la investigación, hace una década el sujeto le quitpó la vida a su entonces pareja, Tatiana Grueso, en Bogotá. El despiadado criminal, recalcó Noticias RCN, convivió con el cuerpo de la víctima durante varios días.
“No le bastó haberla asesinado, sino que hacía que mi nieto durmiera con su madre asesinada”, le contó Gustavo Grueso, padre de la víctima, al informativo del Canal RCN.
En aquel entonces, Murillo Ramírez se entregó a la justicia y fue condenado a una pena de 18 años de prisión. Sin embargo, antes de cumplir seis años en la penitenciaria, le concedieron el beneficio de casa por cárcel.
Fue el inicio de otra desgracia, pues el 5 de diciembre de 2024, de acuerdo con las pesquisas de la Fiscalía General de la Nación, perpetró otro feminicidio. Esta vez la víctima fue Olga Lucía Peñuela. A la mujer, con la que llevaba siete meses de relación, le propinó más de 20 puñaladas delante de la hija. Ocurrió en Caicedonia, Valle del Cauca.
“La niña (hija de Olga Lucía) cuenta que cuando el señor (Diego) estaba encima de mi hermanita, estaba sonriendo”, aseguró Lina, familiar de la segunda víctima, citada por Noticias RCN.
Las autoridades le siguiern el rastro y lograron capturarlo en Los Pinos, en Calarcá, Quindío, cuando se movilizaba en una moto. Su destino final era el Espinal, Tolima. Ahora las familias de sus dos víctimas esperan que caiga sobre él todo el peso de la ley y que, por supuesto, no le vuelvan a dar casa por cárcel.