En medio de los buenos resultados dados a conocer por las autoridades sobre el descenso de los casos de homicidio, se conoció un hecho sicarial que llamó la atención de las autoridades, dado a conocer mediante el programa “Voces de ciudad”, de la Secretaría de Seguridad. Esta historia está llena de envidia, traición, venta de drogas y dinero fácil que termina con una dolosa confesión.
La envidia y el dinero fácil acabaron una amistad
Según el documento, la historia comienza con Sebastián Camilo, quien se desempeñaba como “jíbaro” o vendedor de sustancias psicoactivas. En este escenario Sebastián conoció a Ramón. Doce meses después, según las autoridades, ambos jóvenes se hicieron muy amigos y su afecto giró en torno a la comercialización de estas sustancias en la localidad de San Cristóbal.
Con el paso del tiempo, ambos jóvenes empezaron a ganar una ‘pequeña fortuna’. De acuerdo con las autoridades que investigaron el caso, los muchachos comenzaron a tener peleas porque cada vez querían más dinero.
Las confrontaciones escalaron a tal punto que la amistad se rompió y pasaron a ser archienemigos. Fue tal la escalada de violencia que se generó entre ambos que Ramón amenazó a Sebastián por redes sociales. Luego, esa misma noche, horas después de publicar esos mensajes, Ramón hizo realidad las intimidaciones y acabó con la vida de quien 12 meses antes fuera su mejor amigo.
¿Cómo ocurrió el crimen?
De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana de Bogotá, Sebastián había terminado de vender la droga y se dirigía a su casa. Luego, al darse cuenta de que no tenía las llaves de la vivienda, le pidió a su hermano que se las lanzara por una ventana.
Ese lapso fue aprovechado por Ramón, que lo venía siguiendo varias cuadras atrás. Acto seguido, mientras Sebastián esperaba en la puerta, Ramón desenfundó un arma y le disparó en repetidas oportunidades por la espalda. Camilo murió de manera inmediata en el lugar de los hechos.
Cometido el acto, Ramón huyó del lugar. Los vecinos que escucharon los disparos llamaron a la Policía, quienes activaron un plan de seguridad, logrando la captura del sujeto y la incautación del arma de fuego.
El muchacho fue judicializado y llevado ante las autoridades. En indagatoria, el joven dijo que lo hizo porque quería quedarse con el negocio de su antiguo amigo.












