Bogotá, 19 de febrero de 2025. Ni un alma deambula por las calles de algunos municipios de Chocó. El comercio está cerrado, el transporte paralizado y los colegios suspendieron clases en medio del paro armado del ELN, que ya cumple dos días.
Seis municipios de Chocó están en toque de queda. Hasta el momento, hay reporte de cerca de 3.500 familias desplazadas y 2000 familias confinadas.
La gobernadora de Chocó, Nubia Córdoba, ha enviado varias alertas al Gobierno nacional y en las últimas horas reseñó las alteraciones de orden público en el marco del paro.
“Durante las primeras 24 horas de afectación, se han reportado siete eventos de alerta con la instalación de cuatro banderas, dos cilindros explosivos y un parlante. Todo con insignias alusivas al ELN. Estás afectaciones incluyen las vías Quibdó-Medellín, Quibdó-Pereira, Istmina-Nóvita, y los municipios de Tadó, Carmen de Atrato, Lloró, Atrato (Yuto) y Río Iró”, señaló en la red social X.
Frente a esta situación, el alto comisionado para la paz, Otty Patiño, arremetió contra el ELN: “No entiendo el tamaño de esa estupidez cuando justamente hoy está en su peor momento político, con una incredulidad cada vez mayor de la gente, por no hablar del odio que han generado las acciones que hizo en Catatumbo”, dijo.
El Gobierno instaló un puesto de mando unificado (PMU) para hacer seguimiento a la situación de orden público en este departamento, donde también actores como el Clan del Golfo generan zozobra entre la población.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos había alertado sobre esta crisis la semana pasada. También la Defensoría del Pueblo había emitido alertas sobre la agudización de la violencia.