Bajo el argumento de combatir el narcotráfico, el gobierno de Donald Trump anunció un nuevo ataque a una presunta narcolancha. La operación se realizó en aguas del Pacífico Oriental y dejó como saldo 2 personas muertas.
Según voceros de la Casa Blanca, el ataque se efectuó debido a que la embarcación estaba involucrada con actividades de transporte de drogas.
“Los servicios de inteligencia confirmaron que el buque estaba involucrado en el contrabando de estupefacientes, transitando por una ruta conocida de narcotráfico y transportando estupefacientes”, aseguró el secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, al confirmar el nuevo ataque.
El ejército de Estados Unidos confirmó que ha hundido diecisiete embarcaciones y, como resultado de estas acciones armadas, 66 tripulantes perdieron la vida en aguas del Caribe y el Pacífico, lo que da cuenta de una nueva etapa en la lucha contra las drogas.
El incremento de las tensiones comenzó en agosto con el despliegue de buques de Estados Unidos dirigidos al Caribe con Venezuela y se está extendiendo al Pacífico que involucra a Colombia.
El secretario de guerra confirmó que continuará con los bombardeos con el fin de acabar con todos los navíos que transporten droga, para proteger al pueblo norteamericano.
“Localizaremos y destruiremos TODAS las embarcaciones que intenten traficar drogas a Estados Unidos para envenenar a nuestros ciudadanos. Proteger la patria es nuestra máxima prioridad. Ningún terrorista del cártel tiene la más mínima oportunidad contra las fuerzas armadas estadounidenses” aseveró Hegseth.
Según el secretario de guerra, estos ataques se extenderán al Pacífico, en donde se han llevado a cabo 7 bombardeos.
Entre los ataques más letales a supuestas narcolanchas fue el que ocurrió el pasado 27 de octubre en aguas del Pacífico, cerca de las costas de Colombia, en donde se efectuaron 3 bombardeos, se destruyeron cuatro embarcaciones y fallecieron 15 personas.
Estas intervenciones han generado tensiones con Nicolás Maduro, en Venezuela, y con el presidente Gustavo Petro, ambos acusados por el gobierno de Donald Trump como narcotraficantes. Sin embargo, el gobierno de Petro ha calificado los ataques a las lanchas como ‘ejecuciones extrajudiciales’. Por su parte, decenas de ONG como Amnistía Internacional han cuestionado estas acciones por infringir el derecho internacional.












