Un grave hecho de violencia contra la mujer se presentó el pasado 5 de agosto en el barrio María Paz, al norte de Bucaramanga. De acuerdo con las autoridades, la víctima identificada como Krisney Albania García Medina se encontraba en su vivienda acompañada de su mamá y de su pequeño hijo de dos años, cuando su expareja ingresó con una copia de la llave, pese a que la relación había terminado.
El sujeto, ya en la casa, buscó a la mujer, quien se encontraba durmiendo, y procedió a atacarla con un cuchillo, en presencia de su hijo y en repetidas oportunidades. La víctima, gravemente herida, comenzó a gritar pidiendo auxilio, lo que alertó a los vecinos, quienes informaron a la policía local. Este aviso también llegó a oídos de la madre de la víctima, quien, al ver tendida a su hija, intentó defenderla de su agresor, pero también resultó con heridas de consideración.
Las autoridades llegaron al lugar de los hechos y remitieron a las víctimas al hospital universitario de Santander, donde recibieron atención médica y fueron sometidas a varias cirugías para salvar sus vidas.
De acuerdo al parte médico, Krisney recibió 25 puñaladas, mientras que la madre fue atacada en 11 oportunidades.
¿Qué ocurrió con el agresor?
Las autoridades informaron que, tras el ataque, el hombre identificado como Diego Fernando Novoa Cañas se dio a la fuga y terminó cambiando de ciudad. Tras la recopilación de testimonios, la búsqueda de pruebas y una exhaustiva investigación, las autoridades y el CTI de la Fiscalía lo ubicaron el 1 de octubre en la localidad de Fontibón. Tras la solicitud de documentos fue capturado.
La Fiscalía en la audiencia de judicialización presentó evidencias y material probatorio que lo señalaron como responsable de los delitos de feminicidio agravado y tentativa de homicidio agravado. No obstante, Novoa no aceptó los cargos.
Por su parte, un juez de control de garantías lo envió a la cárcel de manera preventiva mientras avanza el proceso en su contra y se dictan otras disposiciones.