Tras una noche de caos y desazón por la cancelación del concierto de Kendrick Lamar en el centro de eventos Vive Claro, en Bogotá, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos
(IDIGER) expidió un comunicado explicando las razones por las cuales se tomó esta decisión de última hora.
“La decisión de no conceptuar favorablemente el evento se fundamentó en la falta de información y documentación técnica suficiente y oportuna, de acuerdo con lo establecido en la normatividad vigente, por parte del organizador”, señaló el IDIGER.
Y añadió que el Distrito tiene la responsabilidad de velar por condiciones técnicas y funcionales con base en la documentación aportada por el organizador.
Así mismo, el Instituto afirmó que la normatividad vigente establece la necesidad de contar con análisis de riesgo
detallados, medidas de mitigación funcionales y logísticas, así como certificaciones técnicas, que soporten medidas integrales para la seguridad humana en este tipo de actividades, condiciones que -según afirman- no fueron acreditadas en su totalidad de manera oportuna.
“Cabe destacar que cada espectáculo público debe ser evaluado y aprobado de manera autónoma e independiente, con base en la información específica que presente su organizador. La normativa sobre aglomeraciones de público exige la entrega de análisis rigurosos de riesgo, junto con medidas de mitigación y soportes técnicos que garanticen la implementación de condiciones integrales de seguridad”, indicó el IDIGER.
Finalmente, aseguran que, desde el Distrito, seguirán adelantando el acompañamiento técnico como lo han venido realizando a todos los escenarios destinados a aglomeraciones de público.












