La crisis del Deportivo Pasto, quien ahora ocupa la última casilla de la Liga BetPlay 2025-II tras la derrota 0-2 frente a América de Cali, se vio acrecentada por una acusación interna de alto voltaje. Horas antes del encuentro aplazado, el presidente Óscar Casabón aseguró en rueda de prensa que al menos cinco jugadores del primer equipo habrían participado en maniobras para amañar resultados, y anunció que presentaría la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.
Casabón afirmó que sus sospechas se remontan a actuaciones irregulares observadas desde el partido contra Boyacá Chicó en el mes de julio y que incluso identificaría señales enviadas desde la tribuna durante los compromisos.
Plantel unido y contundente: “Si no hay pruebas, no hay señalamientos”
Frente a las graves acusaciones del directivo, el plantel completo del Deportivo Pasto de jugadores compareció en bloque para rechazar las insinuaciones y exigir evidencias. El delantero uruguayo Facundo Boné fue directo y pidió que quienes tengan pruebas las presenten y advirtió que, de comprobarse alguna conducta, los propios jugadores “los sacarían del vestuario”.
El arquero Diego Martínez defendió su honor y el del grupo, dijo estar dispuesto a colaborar con las investigaciones y retó a las autoridades a mostrar pruebas si las hay: “Me criaron como una persona intachable y hoy quieren manchar mi nombre. Me pongo a disposición de las entidades que sean necesarias e investiguen todo lo que quieran, vengan y traigan pruebas a ver si realmente tienen algo”.
🚨 #ATENCION
Con lágrimas, Diego Martínez, arquero de Deportivo Pasto señaló que las directivas del club “deben sacar las pruebas porque quieren manchar el nombre mío”.
Todo esto a raíz de la rueda de prensa en donde se señalaba que cinco o seis jugadores están inmiscuidos en… pic.twitter.com/F0AEiGHjrH— Germán Andrés Paz (@germanandrespaz) September 25, 2025
Los futbolistas subrayaron que aceptan la responsabilidad deportiva por los malos resultados, pero separaron esa realidad de cualquier vínculo con apuestas ilegales. “No nos excusamos de los resultados por esto, todos somos conscientes de que tenemos que ganar, pero creo que se está ensuciando la carrera de unos compañeros y hasta ahora no hemos visto pruebas”, afirmó uno de los voceros del plantel.
Casabón habla de patrones y apuestas; jugadores denuncian estigmatización
El presidente Casabón detalló que las irregularidades comenzaron a mostrarse en partidos contra Chicó, Medellín y Cali, describiendo “situaciones de juego raras” y resultados que, según él, obedecían a apuestas externas. También hizo énfasis en que uno de los implicados sería un jugador de las categorías Sub-20 y que los señalados no serían futbolistas extranjeros. El dirigente, visiblemente molesto, aseguró que no tolerará que el club y la región pierdan credibilidad y que denunciará formalmente para “limpiar el nombre del club”.
En contraposición, los jugadores denunciaron una estigmatización pública que, sostienen, perjudica a familias enteras y atenta contra la presunción de inocencia. La tensión entre directiva y plantel quedó en evidencia: Casabón exigió respuestas en la reunión previa al partido y lamentó el silencio de algunos futbolistas; estos, por su parte, replicaron pidiendo que las investigaciones sigan su curso sin filtraciones ni juicios mediáticos.
La investigación y posibles sanciones
Con la denuncia formal anunciada por la presidencia de Pasto, el caso ahora queda en manos de las autoridades judiciales y de los entes de control deportivo. Si la Fiscalía o la Dimayor encuentran indicios suficientes, podrían abrir investigaciones formales que terminarían en sanciones deportivas y/o penales.
La polémica coloca a Deportivo Pasto en una encrucijada: más allá de la urgencia por resultados en la tabla, el club debe afrontar una investigación que podría redefinir la estructura del plantel y, en caso de pruebas, llevar a severas sanciones.