El cruce diplomático entre Colombia y Estados Unidos escaló tras la intervención del presidente Gustavo Petro en la Asamblea General de la ONU, en la que lanzó fuertes acusaciones contra la administración de Donald Trump por la descertificación del país en la lucha antidrogas y los operativos militares en el Caribe.
Respuesta oficial del Departamento de Estado
El Departamento de Estado de EE. UU. reaccionó con un pronunciamiento corto pero conciso. “Las acciones de nuestra delegación este martes hablan por sí mismas”, aseguró un portavoz a periodistas de EL TIEMPO, en referencia a la decisión de la delegación estadounidense de levantarse y abandonar el recinto en plena intervención del mandatario colombiano.
Petro critica descertificación y operativos en el Caribe
Durante su discurso, Petro cuestionó la decisión de Washington de retirar parcialmente la certificación al país en materia antidrogas y señaló que, pese a cifras récord en incautaciones y extradiciones, su gobierno fue castigado de manera injustificada.
“Dicen que los misiles en el Caribe eran para detener las drogas. Mentira, dicha aquí en este mismo sitio. En 2023 y 2024 incautamos más cocaína que nunca y extradité a más de 700 capos sin lanzar un solo misil ni asesinar a ningún joven”, afirmó el presidente.
El jefe de Estado fue más allá al pedir que Donald Trump sea investigado por muertes ocurridas en operaciones navales: “Los jóvenes asesinados en el Caribe no eran del Tren de Aragua, eran caribeños, posiblemente colombianos. Se creen la raza superior y no se dan cuenta de que sus dirigentes los llevan a la extinción”.
La descertificación de Colombia en la lucha antidrogas
La controversia surge luego de que la administración Trump anunciara, hace apenas una semana, la descertificación parcial de Colombia por considerar que el gobierno no cumplió de manera sostenida con sus compromisos de reducción de cultivos ilícitos.
“El gobierno colombiano no ha cumplido de manera sostenida con los compromisos adquiridos para reducir el cultivo y tráfico de cocaína”, señaló el comunicado del Departamento de Estado, en el que se advertía que la producción seguía siendo una amenaza para la región y la seguridad de Estados Unidos.
Si bien la medida no rompió la cooperación bilateral en materia antidrogas, supuso un duro golpe político para Petro, que intentó revertir la narrativa ante la comunidad internacional.
Relaciones diplomáticas en tensión
El retiro de la delegación estadounidense de la sala, las críticas de Petro en la ONU y la respuesta oficial de Washington evidencian un deterioro en las relaciones entre Bogotá y Washington. Para analistas internacionales, la confrontación marca un nuevo capítulo en la histórica alianza entre ambos países, ahora marcada por la desconfianza y los reproches mutuos.
De momento, ni la Casa Blanca ni la Cancillería colombiana han anunciado un encuentro bilateral para desescalar la tensión, mientras la descertificación sigue siendo un punto de fricción que compromete el futuro de la cooperación en seguridad y lucha antidrogas.