El encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, John McNamara, lanzó un fuerte llamado al Gobierno de Gustavo Petro para reforzar la lucha contra el narcotráfico. Según el diplomático, la reducción de cultivos ilícitos, el aumento de incautaciones y, sobre todo, la reactivación de las extradiciones de narcoterroristas son pasos indispensables para que el país logre la certificación antidrogas.
Durante su intervención, McNamara planteó una reflexión en tono crítico: “Al Estado colombiano, un estado hermano, le pregunto de manera respetuosa y coloquial: ¿estará en la misa o estará en la procesión?”.
La respuesta de Petro
El presidente Petro defendió su gestión en materia de extradiciones y aseguró que ha cumplido con lo que establece la Corte Suprema. “Todos los 400 extraditables a los que la Corte dio concepto favorable ya fueron extraditados. Solo tres no lo han sido, porque hacen parte de procesos de paz en curso”, señaló.
Preocupación por los cultivos ilícitos
El representante de EE. UU. también manifestó inquietud por el incremento de los cultivos de coca en los últimos tres años, poniendo en duda la efectividad de los programas de sustitución.
McNamara advirtió, además, que los objetivos fijados por el Gobierno colombiano para 2025 podrían no cumplirse pese a los esfuerzos de las autoridades y la ciudadanía.
Reconocimiento a la Fuerza Pública
Aunque las críticas fueron contundentes, McNamara destacó la labor de la Fuerza Pública colombiana en la lucha antidrogas y reiteró la importancia de la cooperación entre ambos países para enfrentar al narcotráfico.
Este cruce de declaraciones refleja las tensiones entre la política antidrogas de Washington y la estrategia integral de Bogotá, que busca combinar control territorial, programas de desarrollo alternativo y procesos de paz.
La discusión abre un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales y plantea retos clave para la cooperación en seguridad y lucha contra las drogas en la región.










