El Tribunal Supremo, después de evaluar el caso de Jair Bolsonaro y de analizar los hechos ocurridos en el 2023 luego de la posesión de Luiz Lula Da Silva, lo condenó a pagar 27 años y 3 meses en un centro carcelario al encontrar material probatorio que demostraría que el expresidente de Brasil lideró un intento de golpe de Estado en contra del actual presidente Luiz Inacio Lula Da Silva para las elecciones del 2022.
Aunque los jueces tenían previsto dar el fallo de manera reservada el viernes 12 de septiembre, la Primera Sala adelantó el proceso que condujo a la fase de sentencia y que dio como resultado cuatro votos a uno, declarándolo culpable tanto a él como a otros exfuncionarios, quienes habrían pertenecido a ministerios y a las fuerzas armadas.
De acuerdo con la sentencia, los implicados fueron hallados culpables por los delitos de intento de abolición del estado democrático, golpe de estado, organización criminal, deterioro del patrimonio y daño calificado.
Según el juez Alexandre de Moraes, el expresidente Bolsonaro lideró una organización criminal que tuvo como fin que el presidente Lula Da Silva no se posesionara en el cargo y para ello fraguó un golpe de estado. Este plan, según Moraes, buscaba acabar con la vida de Da Silva.
“La Fiscalía consiguió describir satisfactoriamente una organización criminal armada, estructurada jerárquicamente y orientada a perseguir un proyecto centrado en la permanencia del poder del Jair Bolsonaro sea cual fuera el método criminal”, sentenció el presidente de la primera Sala, Cristiano Zanin.
De acuerdo con las investigaciones, estas ofensivas no rindieron fruto y pocos meses después el actual presidente Luiz Inacio Lula Da Silva pudo asumir el cargo, luego de recuperar sus derechos políticos tras ser anuladas sus condenas por corrupción.
Según el juez, Bolsonaro buscó ir en contra de las instituciones democráticas y complementó su plan con la difusión de noticias falsas para justificar el golpe de Estado y el quiebre institucional.
No obstante, según el juez, tras el conteo de los votos se evidenció la derrota del exmandatario de Brasil, en segunda vuelta. Pese a la confirmación de los resultados en su contra, Jair Bolsonaro buscó otra alternativa para impedir que el actual presidente de Brasil subiera al poder.
Por ello, según las indagaciones, el expresidente perteneciente al Partido Liberal elaboró decretos de excepción para impedir su investidura y quiso acabar con la justicia electoral. También planearon el asesinato del mandatario y del vicepresidente.
El informe recalca que el hecho más grave sucedió dos semanas después de la posesión de Da Silva, donde simpatizantes de Bolsonaro vandalizaron la sede presidencial y la del Congreso.
Con el análisis del material probatorio junto con las investigaciones, el alto tribunal pudo tomar la decisión que pone tras las rejas al expresidente Jair Bolsonaro.