El jueves 11 de septiembre, estudiantes de la Universidad Nacional reportaron disturbios que fueron aumentando con el paso de las horas. Según versiones de los asistentes al plantel educativo, esta situación habría desencadenado una explosión al interior de uno de los edificios.
Al parecer, varios alumnos se encontraban allí al momento del hecho, resultando heridos.
Según testigos, la detonación habría sucedido en la Facultad de Sociología y el ataque lo habrían realizado algunos encapuchados. Uno de los representantes estudiantiles confirmó el hecho y aseguró que varios lesionados estarían en estado delicado.
Por ello, fue necesario que una ambulancia ingresara al plantel para atender a los estudiantes.
Las autoridades afirmaron que al mediodía los disturbios migraron a la calle 26, donde los encapuchados también activaron artefactos explosivos. Luego de estas acciones, el grupo de la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), antes ESMAD, hizo presencia para controlar los desórdenes.
Ronald Vargas, exrepresentante del consejo estudiantil, le aseguró al diario El Tiempo que los encapuchados armaron los explosivos en el edificio de Sociología y, según conoció, uno de los artefactos se accionó y estos activaron otros que estaban allí, por lo que varios universitarios resultaron con heridas.
Por su parte, voceros de la Universidad Nacional aseguraron que se adelantará una investigación al interior del plantel educativo que permita esclarecer quiénes armaron los explosivos, así como su propósito.