Charlie Kirk, de 31 años, fundador de Turning Point USA y uno de los líderes conservadores más cercanos al expresidente Donald Trump, fue asesinado este 10 de septiembre de 2025 durante un evento en la Utah Valley University, en Orem (Utah). El ataque ocurrió hacia las 12:20 del mediodía, mientras el activista hablaba ante unas 3.000 personas en el marco de la gira American Comeback Tour.
De acuerdo con los primeros reportes y videos, que registraron el ataque, Kirk recibió un disparo en el cuello que habría provenido de un francotirador ubicado en un edificio cercano al campus. La escena generó pánico entre los asistentes y obligó a la suspensión inmediata del evento.
Investigación y arma utilizada en el crimen
Las autoridades confirmaron que se trató de un ataque dirigido. El FBI y la Policía de Utah. Inormaron que lograron recuperar el arma homicida: un rifle de cerrojo de alta potencia, hallado en una zona boscosa a la que huyó el agresor después del disparo. Además, se recopilaron evidencias como huellas de calzado y videos de vigilancia que podrían ayudar a identificar al responsable.
En un inicio, dos personas fueron detenidas como “sujetos de interés”, pero ambas quedaron en libertad tras no encontrarse pruebas que las vincularan al hecho. Hasta el momento, el autor del ataque sigue prófugo.
Reacciones políticas al asesinato de Charlie Kirk
El gobernador de Utah, Spencer Cox, calificó el crimen como un “asesinato político”, mientras que el expresidente Donald Trump y otros líderes republicanos condenaron lo sucedido, señalando el aumento de la violencia política en Estados Unidos.
La Universidad del Valle de Utah decidió cerrar su campus por el resto de la semana y suspender todas sus actividades académicas y eventos hasta nuevo aviso. En un comunicado, expresó estar “conmocionada y profundamente entristecida” por el fallecimiento del activista.
Las dudas que quedan por esclarecer
La muerte de Charlie Kirk ha ensombrecido el panorama político estadounidense, no solo por el perfil del activista, sino también porque se da en un clima de fuerte polarización. Aún no se ha identificado al autor ni se conoce con certeza el motivo del ataque, aunque todo apunta a un crimen con motivación política.
Mientras avanza la investigación, el caso ha reabierto el debate sobre la seguridad en eventos públicos y el riesgo creciente de la violencia ideológica en el país.