Una comisión humanitaria facilitó el regreso a la libertad de los soldados Reinel Sáenz y Andrés Coral, que habían sido secuestrados el pasado 9 de abril, cuando realizaban labores en Cúcuta, Norte de Santander.
La Misión de Verificación de la ONU, el Ministerio de Defensa, la Conferencia Episcopal de Colombia y las embajadas de Venezuela, Cuba y Alemania fueron claves para la entrega de los uniformados.
Estos dos militares se encontraban en manos del ELN, que los señalaba de realizar labores de espionaje en la capital nortesantandereana, y los habría llevado a la frontera con Venezuela.
Ya a esta hora, Sáenz y Coral se encuentran reunidos con su familia, después de que se les realizarán los exámenes médicos de rigor para corroborar que no tengan afectaciones de salud.
Su liberación es considerada un gesto del equipo negociador del ELN para retomar los diálogos de paz, que están rotos por decisión del presidente Gustavo Petro, después de la violenta ofensiva que ha lanzado este grupo guerrillero en el Catatumbo.