El accionar delictivo de un grupo armado ilegal en La Plata, Huila, ocasionó la muerte de cuatro personas y dejó dos más heridas. De acuerdo con información de las autoridades, la noche del viernes 25 de julio, la comunidad notó la presencia de hombres fuertemente armados que se movilizaban en un vehículo por la vereda El Salado, la cual se encuentra a media hora en carro del sector urbano del municipio.
Según testigos, varios hombres que se encontraban departiendo fueron sorprendidos por los sujetos que minutos antes ingresaron a la zona. También detectaron que la camioneta iba escoltada por un grupo de motociclistas.
Luego, todo fue confusión, pues los sujetos abrieron fuego contra las personas reunidas y, en el ataque, cuatro personas fallecieron e hirieron a dos más. Los moradores que estaban fuera al momento de la masacre huyeron a buscar refugio.
Cometido el hecho, y según versiones de los moradores, los criminales huyeron en dirección hacia el poblado de Belén, para luego perderles el rastro.
“Las víctimas se encontraban reunidas y fueron sorprendidas por un grupo armado compuesto por ocho personas, quienes al instante huyeron con dirección hacia el centro poblado de Belén”, aseguró el coronel Carlos Eduardo Téllez, comandante de la Policía del Huila.
¿Quiénes eran las víctimas de la masacre?
Las investigaciones adelantadas por las autoridades identificaron a dos de los hombres que terminaron muertos. Se trata de Luis Albeiro Ramírez Yasno, de 26 años, y Héctor Javier Quisacué Ramírez, de 18 años. Según el informe de medicina forense, ambos cuerpos presentan heridas hechas por arma de fuego en tórax y extremidades superiores e inferiores.
Frente a este hecho, las autoridades declararon que los implicados en la masacre habrían realizado este atentado con armas de largo alcance y los responsables podrían pertenecer a un grupo ilegal.
“De manera preliminar se conoció que un grupo armado sin identificar estaría detrás de los hechos”, le dijo al diario El Tiempo, una fuente de la Policía, quien trabaja en capturar a los responsables.
La comunidad aseguró sentirse desprotegida y pidió a las autoridades hacer más presencia en el sector.
Miembros de la policía y del Ejército que adelantan las indagaciones. También aseguran que harán presencia en la zona para devolverle la tranquilidad a la población, lugareños que, por ahora, no se atreven a salir de sus casas.