Soplan vientos de cambio en la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. El nuevo presidente del Senado, Lidió García, visitó la Casa de Nariño, dos días después de su nombramiento, para sostener un diálogo con el presidente Gustavo Petro.
García sostuvo que se trató de un encuentro protocolario y que el tema de conversación fueron los proyectos que el Gobierno presentará en esta legislatura. Ya hay uno que se abre paso con polémica a bordo: el Marco jurídico para la paz total. Se viene también una apuesta ambiciosa: la reforma tributaria, que ya anunció el presidente.
Si bien es cierto que hay bastante de protocolo en este saludo, sí representa un gesto significativo, luego de la grave fractura que ha habido en los últimos meses entre estas dos ramas del poder público, especialmente por las rencillas entre el mandatario y el saliente presidente del Congreso, Efraín Cepeda, que andaban en una pelotera sin solución.
Queda claro que el liberal Lidio García, quiere llevar la fiesta en paz. En las fotos con el presidente y el ministro del Interior, Armando Benedetti, se le ve sonriente y tranquilo. Falta ver, qué tanta cercanía va a mantener con el Gobierno, que se juega sus últimas cartas -las más importantes- a un año de que llegue nuevo huésped a la Casa de Nariño.
En el encuentro también participó el presidente de la Cámara de Representantes, Julián López, del Partido de la U.