Por orden de Donald Trump, de ahora en adelante, todo indocumentado que sea detenido será llevado a la cárcel hasta que la corte migratoria decida si continúa en el país o es deportado. Esta nueva medida, anunciada por la Casa Blanca, afectará a millones de personas cuyo estatus migratorio sea irregular.
Así lo ratificó Todd Lyons, director encargado del servicio de inmigración y control de aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), quien en un memorando indicó que desde el 15 de julio las personas capturadas no tendrán derecho a una audiencia de fianza, normatividad que les permitía estar en libertad, mientras eran llamadas a declarar en la corte.
Con la nueva reglamentación, los indocumentados detenidos podrían estar en la cárcel por meses e incluso años. De acuerdo con la medida, aplicaría tanto para los que hace poco están en el país como para aquellos que llevan años viviendo en los Estados Unidos.
¿Por qué se originaron estos cambios?
Según un vocero de la Casa Blanca, este ajuste en la norma se generó debido a que en el 2023 la administración de Joe Biden facilitó el ingreso de migrantes que entraban por la frontera sur, lo cual excedió las capacidades del gobierno. Pese a ello, los mecanismos de deportación se enfocaron en arrestar a las personas en las zonas de frontera, aquellas que ingresaron de manera reciente al país o con prontuarios criminales.
Pero con la llegada de Donald Trump, las cosas cambiaron, pues extendió a todo el país las redadas y arrestos, así como las deportaciones exprés.
Según datos de la administración, más de 60.000 personas estarían privadas de la libertad, lo que excede la capacidad de las cárceles de EEUU, que es de 56.000.
Para ampliar esa capacidad, el presidente Donald Trump inauguró Aligator Alcatraz, ubicada en la Florida, donde planea enviar a los inmigrantes indocumentados. Además, el Congreso acaba de aprobar la ley presupuestaria que aporta 45.000 millones de dólares para ampliar la capacidad de las cárceles a por lo menos 100.000 en los próximos cuatro años.
Por su parte, la asociación estadounidense de abogados de inmigración advirtió que a los indocumentados se les están negando las audiencias de fianza, lo que vulnera los derechos de esta población.
No obstante, los defensores de esta medida aseguran que la supresión de las audiencias de fianza permite la deportación de manera más rápida para aquellos que no consigan el asilo u otra vía legal para permanecer en el país.
Pese a la ampliación de los cupos en las cárceles, los abogados anuncian demandas por violación al debido proceso y exigen el cumplimiento de otras garantías que ofrece el sistema judicial a personas solicitantes de refugio.