El presidente Gustavo Petro les salió al paso a las críticas que recibió por un trino en el que expresaba lo siguiente: “Desconfío de la transparencia de las elecciones del 2026”. De inmediato, le llovieron cuestionamientos y algunos opositores afirmaron que lo que buscaba era aplazar los comicios.
Más tarde, el mandatario volvió a referirse al tema: “Hay momentos de máxima estupidez humana: Yo no quiero aplazar elecciones. Pero eso de traer una empresa que fue detectada por su software en un fraude electoral, ni más ni menos que por la justicia de Colombia, pone en riesgo, por completo, la transparencia electoral”, dijo en referencia a Thomas Greg, con la que tiene cazada una pelea por el tema de los pasaportes.
Y es que esta empresa ha participado anteriormente en los procesos electorales en Colombia, en temas logísticos y a través de un software. Pero en la actualidad, el presidente Petro está haciendo públicos varios reparos.
El martes, 8 de julio, el mandatario señaló que en su junta directiva, “hay expresidentes y excandidatos presidenciales”. Y agregó que es “absolutamente inmoral que candidatos de alta gama de la oligarquía, dirijan la empresa que hacen los cómputos. Enorme burla a la democracia”.
El debate sigue sobre la mesa, no sólo por la transición en la elaboración de los pasaportes, sino también ahora desde otro frente que abrió el presidente: el del tema electoral.
Precandidatos y opositores han cuestionado duramente el manto de dudas que ha generado el jefe de Estado, pues sostienen que no le hace bien a la democracia.











