Israel retomó este lunes los bombardeos contra varios puntos de Teherán. Según fuentes militares de ese país, impactaron el recinto nuclear de Fordó, la Universidad Shahid Beheshti (relacionada con el programa nuclear iraní) y la prisión de Evin, que recibe a presos políticos.
Inclusco, la portavoz del Gobierno de Irán, Fatemeh Mohajerani, aseguró a la prensa que “se producen daños en el edificio de la Media Luna Roja”, un organismo de socorro protegido por el Derecho Internacional Humanitario, aunque no especificó detalles al respecto.
Por su parte, Tehran Times dijo que hubo impactos contra la cárcel de Evin y la Universidad Shahid Beheshti. Esta última ha sido sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea debido a sus vínculos con el programa nuclear.
Rusia condena arremetida contra Irán
Entre tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, rechazó los ataques a Irán. Lo hizo durante un encuentro con el canciller iraní, Abás Araqchí, funcionario al que expresó su respaldo y a través del cual envió saludos a los líderes de Teherán.
Putin recalcó que Rusia mantiene relaciones “fiables” con Irán y reiteró su postura ante la Organización de Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, descartó por el momento involucrarse directamente en el conflicto. De hacerlo, muchos dan por sentado el inicio de una tercera guerra mundial.
A su turno, el canciller Araqchí agradeció el respaldo ruso y denunció que las acciones militares de Israel y Estados Unidos (país que por orden de Donald Trump atacó tres estaciones nucleares) son ilegales y violan los convenios internacionales.
Así mismo, defendió el derecho de Irán a responder. Y así ha sido, al menos contra Israel, país al que le ha lanzado en las últimas horas cerca de 20 misiles, cuyos impactos dejaron al menos 16 heridos y daños en edificaciones.