Pese a tener la misma educación y experiencia que un hombre, los sueldos para las mujeres suelen ser más bajos en el caso de Colombia. Así lo evidencia un análisis realizado por Corficolombiana, que pone sobre la mesa una brecha salarial del 7%, en la que las mujeres, como ya es usual, llevan la peor parte.
También, en materia de desempleo, son las más damnificadas. En el primer trimestre de 2025, la tasa de desocupación femenina alcanzó el 13,9%, en contraste con un 8,0% para los hombres, de acuerdo con el DANE.
Y hay que anotar que, entre las personas por fuera de la fuerza laboral, el 72% de las mujeres reporta dedicarse a labores del hogar.
Por otra parte, las mujeres ocupadas se encuentran en sectores como el comercio (19,8%), la administración pública y salud (18%) y las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento. Son pocas las que se dedican, por ejemplo, a áreas de la ciencia.
De allí se desprende el concepto de “romper techos de cristal”, en el que enfatiza el informe al insistir en la necesidad de superar barreras estructurales. Cada mujer que ingresa, por ejemplo, al mundo científico o asume un cargo directivo, rompe un techo y abona el camino para quienes vienen detrás de ella.
Si bien se ha recorrido un trecho importante, este análisis de Corficolombiana resalta que las mujeres dedican 4,3 horas más que los hombres a actividades domésticas y de cuidado no remunerado, lo que implica una sobrecarga, que además, no es reconocida monetariamente. En los hombres, sólo el 20%
reporta la misma situación.
Voces defensoras de la equidad insisten en respaldar la autonomía económica como una conquista innegociable para las mujeres, ya que ello ha permitido, incluso, romper con círculos de maltrato y subordinación. De ahí la importancia de que cada día las mujeres se empoderen más en el sector productivo del país, un punto en el que insiste este informe.