Crece la preocupación por el plan pistola que inició hace varios días el Clan del Golfo, y al que se han sumado otros grupos al margen de la ley. El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, solicitó al Gobierno nacional asistencia militar para reforzar la seguridad en algunas zonas del departamento.
“Esta es una disposición que solo puede avalar el presidente de la República. Espero que, como consecuencia a lo que acontece en Antioquia, se esté a la altura y se disponga de las acciones que correspondan para que esto tome lugar y nos permita salvaguardar la vida de los uniformados y la seguridad de los antioqueños. Ignorar esta realidad es seguir premiando a los criminales y acorralando a nuestros uniformados”, escribe Rendón en la carta dirigida al presidente Gustavo Petro.
Los refuerzos solicitados estarían contemplados para cinco subregiones del departamento: suroeste, occidente, nordeste, Bajo Cauca y Urabá, como se especifica en el documento, en el que se relaciona cada uno de los municipios.
El gobernador aclara que la asistencia militar es un instrumento legal que se aplica cuando se presentan hechos graves de alteración de la seguridad y convivencia que así lo exijan, de conformidad con el numeral 4 del artículo
189 de la Constitución Política de Colombia. Puntualiza también que esta medida es esencialmente temporal y excepcional.
“Estamos viviendo momentos complejos, es en estas circunstancias donde se ponen a prueba los liderazgos y la capacidad que tenemos como sociedad para salir adelante”, expresó Rendón en un video.
Y arremetió contra la paz total promovida por el Gobierno: “El fracaso de la política de paz total del presidente Petro nos tiene con unos criminales de distinto pelambre: Clan del Golfo, disidencias Farc y ELN, fortalecidos en sus rentas y en su capacidad de destrucción. Han sido cerca de tres años donde los han tratado como angelitos, con caminos de rosas, mientras que a los ciudadanos nos han tocados las espinas”.
Ya son cerca de 30 los uniformados que han perdido la vida en los últimos días en Colombia, víctimas del plan pistola de los grupos criminales.