Un fin de semana de descanso y relación se convirtió en poco tiempo en angustia y caos, para los visitantes y habitantes del conjunto Peña Azul La Aldea, en Ricaurte, Cundinamarca, debido a una emergencia química que obligó a las autoridades a evacuar el lugar y a atender a varias personas con síntomas de intoxicación.
Este hecho ocurrió en horas de la noche del 19 de abril, cuando un trabajador del lugar realizaba el mantenimiento del agua de la piscina. Sin embargo, una mala manipulación del cloro generó una explosión y, producto de ello, una nube tóxica que rápidamente se dispersó por el lugar, afectando a decenas de personas.
Luego del incidente, varios residentes comenzaron a sentir molestias y ardor en los ojos, dificultad al respirar y otros síntomas asociados a una intoxicación química. Las autoridades recibieron la alerta y, en respuesta, los organismos de socorro acudieron con el Cuerpo de Bomberos de Tocaima y un grupo de paramédicos para atender la emergencia.
Según los reportes, 17 personas fueron atendidas por el personal de salud y de este grupo cinco fueron remitidas a centros asistenciales, incluyendo una mujer en estado de embarazo y tres menores de edad, así como el trabajador que manipuló el cloro, quien fue el más afectado.
Debido a los síntomas, siete personas más quedaron bajo monitoreo médico al interior del conjunto, para evaluar su condición de salud y descartar complicaciones posteriores.
Por su parte, el capitán Álvaro Farfán, delegado del departamento de Bomberos, aseguró que la inadecuada manipulación del producto químico provocó la exposición que generó la nube contaminante.
“El manipulador del químico, quien es el piscinero del conjunto, estaba disolviendo el producto cuando ocurrió una reacción que desencadenó una explosión y posteriormente una nube tóxica. Se presume que un mal procedimiento durante el manejo del cloro habría ocasionado la emergencia”, explicó el capitán Farfán.
Para la atención de esta emergencia también se requirió labores de ventilación, así como la restricción de algunas áreas del conjunto. Otros lugares fueron clausurados, pues habrían alcanzado concentraciones peligrosas del químico.
Gracias a la acción oportuna de las entidades de socorro se pudo evacuar la zona, pues en el momento el complejo habitacional contaba con mil personas, lo que habría sido una emergencia mayor.
Las autoridades locales están realizando las investigaciones para determinar si existieron fallas en el protocolo de almacenamiento del químico o si hubo falta de capacitación del personal encargado del mantenimiento de las piscinas.