Los asesinos de Sara Millerey González no permitieron que fuera rescatada oportunamente. Así lo denunció la Alcaldía de Bello, Antioquia, en medio del rechazo nacional por el brutal crimen de la mujer trans.
“Algunas versiones indican que los agresores no permitían que fuera rescatada. Eso es profundamente doloroso”, dijo José Rolando Serrano, secretario de Seguridad de Bello, en diálogo con Blu Radio.
La víctima, de 32 años, fue sometida a torturas. Le fracturaron las extremidades y la lanzaron viva a un río. Allí fue encontrada, agonizando, según demuestra un video publicado en redes sociales que impacta y duele.
“La recibimos con múltiples fracturas en brazos y piernas, aún aferrada a unas ramas para no ser arrastrada por la corriente”, agregó Serrano.
“No era habitante de calle”
Aunque la joven alcanzó a ser trasladada a un hospital, murió debido a la gravedad de las heridas. Por otro lado, el secretario de Seguridad negó que la mujer trans fuera habitante de calle, como algunos han especulado.
“Sara no era habitante de calle. Vivía con su señora madre. Sí pasaba mucho tiempo en la calle, pero tenía hogar y familia”, subrayó e indicó que era una figura reconocida y muy querida en su comunidad.
Así mismo, Serrano sostuvo que Sara Millerey “no tenía amenazas previas ni antecedentes de violencia. Era una persona respetada en el entorno del barrio”.
Finalmente, el funcionario, tras confirmar que hay una recompensa de 100 millones de pesos por información que permita ubicar y capturar a los criminales, afirmó que “no tengo dudas de la gravedad, pero debemos dejar que la Fiscalía determine si se trató de un crimen motivado por odio hacia su identidad de género”.
Para representantes de la comunidad LGBTI y defensores de derechos humanos, no hay dudas de que este fue un crimen de odio, motivado por la transfobia.
En los últimos 16 meses, en Colombia han sido asesinadas 33 mujeres trans, la mayoría en Antioquia.