Bogotá, 4 de abril de 2025. China no pone la otra mejilla, sino que contraataca. Este viernes anunció aranceles recíprocos del 34% para Estados Unidos, después de las recientes medidas de Donald Trump, que han tenido especial severidad con el Gigante Asiático.
Esta política arancelaria de China cobija a todos los bienes importados desde Estados Unidos, y entrará en vigor el próximo 10 de abril, según anunció el Ministerio de Comercio de ese país.
Sin embargo, las represalias chinas van más allá. Dieciséis empresas estadounidenses del sector de defensa y seguridad fueron agregadas a la lista de control de exportaciones. Se les prohibe el envío de productos que pueden tener tanto usos civiles como militares.
Por otra parte, once empresas de Estados Unidos serán incluidas en la lista de entidades “no fiables”, lo que permitirá imponer medidas punitivas.
Las decisiones también pasan por la agricultura. China suspendió la importación de sorgo de la exportadora de granos C&D (USA) Inc., además de productos avícolas y harina de huesos de tres empresas estadounidenses.
Así mismo, el Gigante Asiático controlará la exportación a Estados Unidos de tierras raras medianas y pesadas.
Esto dijo un delegado del Ministerio de Comercio chino frente a las medidas arancelarias de Trump: “Es una típica práctica unilateral de intimidación que pone en peligro la estabilidad del orden económico y comercial globales. China se opone a esto firmemente”, añadió el portavoz del Ministerio de Comercio.
El presidente de Estados Unidos reaccionó rápidamente ante la decisión del gobierno chino. “China se equivocó: entró en pánico. Lo único que no se pueden permitir”, señaló Trump en redes sociales.
Mientras los dos países libran un pulso a muerte, los mercados del mundo se tambalean por las medidas de ambos gobiernos.










