El director de la Policía Nacional, brigadier general Carlos Fernando Triana, dio a conocer un fuerte golpe a una red de proxenetismo que operaba en Medellín y que enviaba a mujeres para que fueran prostituidas en México.
Según investigaciones, Cristóbal Fernández Piamonte, de nacionalidad cubano – mexicana se hacía pasar por un próspero comerciante para operar desde Medellín y allí engañaba a mujeres con falsas ofertas de trabajo en México, ya en ese país, eran sometidas a explotación sexual.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, aseguró que el arresto de Cristóbal Fernández se realizó el año pasado en el mes de julio en el Parque Lleras por medio de un trabajo articulado entre la Policía Nacional y la Interpol, quien tenía una orden de captura por delitos de trata de personas y explotación sexual.
“Este sujeto creía que posando como comerciante iba a pasar desapercibido, pero dentro de nuestra lucha frontal contra la explotación sexual y trata de personas lo declaramos como objetivo de alto valor y cayó”, aseguró Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
Este hombre también era buscado por autoridades mexicanas. Según informes preliminares es requerido por un juez del circuito especializado del estado de Yucatán por el delito de trata de personas por lo que este jueves 20 de marzo, fue extraditado y dejado en manos de la justicia mexicana.
¿Cómo era su modo de operación?
De acuerdo con el general Carlos Triana el sujeto había llegado hace cuatro años a Colombia y se radicó en Medellín. También, construyó una fallada de comerciante para no despertar sospechas de las autoridades y mantenía sus lujos captando a mujeres con dificultades económicas. Les ofrecía falsos trabajos que debían ser realizadas en México.
El delincuente pagaba algunos trámites y cuando las jóvenes estaban en el país centroamericano les retenía sus documentos y las obligaba a pagar una supuesta deuda, obligándolas a prostituirse.
Así lo confirmó la policía de México pues “según las investigaciones adelantadas por la interpol México, perteneciente a la Policía General Ministerial, el extraditado custodiaba y retenía documentos de mujeres de diferentes nacionalidades, a quienes obligaba a ejercer la prostitución, con el fin de saldar una deuda adquirida por una supuesta oferta laboral en el país Azteca”, aseguró el director.