En las últimas horas se presentó una explosión en la autopista Medellín – Bogotá, muy cerca del peaje de Copacabana. De acuerdo con los primeros informes, el incidente ocurrió en horas de la tarde del martes 9 de diciembre, cuando miembros de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional realizaban la verificación de un vehículo.
Uno de los uniformados detectó que al interior del automóvil un pasajero manipulaba una granada que, de manera accidental, se activó generando la muerte de los dos tripulantes y causando heridas a dos uniformados.
Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, confirmó el suceso, así como el deceso de dos personas.
“Ambos fallecieron. Dos policías resultaron heridos y están fuera de peligro”, explicó.
¿Qué dicen las autoridades?
El general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, dio detalles de lo ocurrido y la manera en que se desarrolló el procedimiento. Según el reporte, se ejecutó la inspección de un vehículo con dos ocupantes que estaban tocando una granada que de manera accidental se activó y explotó.
Uno de los hombres, aun con vida, informó que la granada, las armas y municiones serían llevadas a Bogotá. Luego de la inspección hecha por técnicos antiexplosivos, hallaron proveedores, dos fusiles y munición.
El general Castaño anunció que se está analizando el origen del armamento, así como su destino final.
“Hasta el momento, no se ha establecido una conexión directa con algún grupo armado o estructura criminal, por lo que el origen del cargamento y su destino final serán materia de investigación por parte de la Fiscalía”, afirmó Castaño.
Un grupo de investigación de la Policía se trasladó al lugar para realizar las labores de verificación de automotor, conocer su procedencia y retirar los cuerpos.
Finalmente, el general aseveró que desarrollarán una línea de investigación que permita determinar la ruta del armamento y si este tendría algún vínculo criminal.












