Tras concluir las investigaciones preliminares por la muerte de dos niñas en Bogotá en abril de 2025, la Fiscalía General de la Nación solicitó orden de captura internacional contra Zulma Guzmán Castro, señalada de enviar las frambuesas contaminadas con talio que consumieron las menores.
Ante ello, Interpol activó una circular roja para rastrear su ubicación fuera del país y buscarla en Brasil, España y Reino Unido, países donde se supo que estuvo en los últimos meses.
Nuevas pistas migratorias y de comunicaciones en el caso Zulma Guzmán
Según reveló El Tiempo, autoridades de por lo menos tres países han intercambiado información en los últimos días para intentar dar con el paradero de Guzmán.
La investigación incluye una revisión de cuatro teléfonos móviles asociados a personas cercanas a la señalada, análisis de mensajes, llamadas y audios que coincidirían con la ruta del domiciliario que entregó las frambuesas y cruces de movimientos migratorios y patrones de desplazamiento.
Inicialmente se creía que Guzmán permanecía en Buenos Aires, donde residió más de dos años, pero nuevos indicios apuntan a un viaje reciente a Europa.
Hallazgo clave: rastros de talio en familiares que no consumieron las frambuesas
La investigación dio un giro tras hallar talio en sangre en el padre y un hermano de una de las víctimas. Ninguno de ellos consumió las frambuesas envenenadas, lo que plantea dos nuevos escenarios. En primer lugar, la exposición al metal pudo ocurrir en un momento distinto al del envenenamiento de las niñas, y además el caso podría involucrar episodios previos o paralelos que aún no han salido a la luz.
Este hallazgo obliga a ampliar la línea de tiempo y las hipótesis sobre cómo ocurrió la intoxicación.
Defensa legal y el retraso en el regreso de Guzmán al país
El Tiempo también confirmó que Guzmán ha contactado abogados para asumir su defensa ante los procesos judiciales que se avecinan. La empresaria, que ha negado públicamente cualquier vínculo con el envenenamiento, deberá enfrentar los análisis de ubicación geográfica recientes, varias comunicaciones interceptadas y las pruebas forenses recogidas por el CTI y la Fiscalía. Su defensa buscará desmontar estas evidencias mientras Interpol continúa con la búsqueda internacional.











