El 8 de noviembre de 2024, Bogotá despertó con una noticia desgarradora: el cuerpo sin vida de Catalina Leyva fue hallado en una zona boscosa del barrio Perdomo, tras haber asistido a una supuesta oferta laboral que resultó ser una trampa. El caso, que inicialmente parecía un crimen aislado, pronto reveló una macabra red de engaños, agresiones y feminicidios que durante meses quedaron impunes en el sur de la ciudad.
La pista clave: la falsa oferta de empleo
La investigación determinó que el presunto asesino, hoy conocido como el “monstruo de Ciudad Bolívar”, operaba mediante perfiles falsos en redes sociales donde ofrecía trabajos en supuestos estudios de WebCam, con salarios de hasta 4 millones de pesos. Esta fue la misma oferta que recibió Catalina y que la llevó al encuentro con su agresor.
Cuando las víctimas llegaban al punto acordado, el señalado feminicida las trasladaba a lugares apartados, oscuros y de difícil acceso. Allí, según la investigación, cometía abusos sexuales, agresiones físicas y grababa material audiovisual que posteriormente usaba para extorsionarlas.
La reconstrucción del crimen de Catalina
El padre de Catalina reveló meses atrás que su hija fue estrangulada mediante sofocamiento, además de presentar signos de violencia sexual y múltiples hematomas. La brutalidad del crimen permitió al CTI establecer patrones que coincidían con testimonios de otras mujeres que sobrevivieron a ataques similares en la zona.
Noticias Caracol obtuvo acceso a los chats que Catalina intercambió con los responsables del engaño. En ellos, la joven mostró interés por el supuesto empleo. La conversación evidenció un esquema repetitivo que habría sido utilizado con varias víctimas.
El papel del novio en la búsqueda
El día de su desaparición, Catalina salió de casa acompañada por su novio alrededor de las 6:00 a.m. Él la dejó cerca del lugar de la entrevista y regresó una hora más tarde, pero ya no la encontró. De inmediato recordó que ambos tenían instalada una aplicación de geolocalización.
Con ayuda de la Policía y la señal registrada en la app, se dirigieron a una zona rural en la parte alta del barrio Perdomo. Allí, en medio de un paraje boscoso, encontraron el cuerpo sin vida de la joven.
Cómo cayó el presunto feminicida
Durante más de un año, el CTI de la Fiscalía recolectó relatos, evidencia digital y testimonios de sobrevivientes. Con ese material lograron perfilar al presunto responsable y seguir su rastro hasta un punto cercano al mismo lugar donde fue hallada Catalina.
El hombre fue capturado en inmediaciones del sector, lo que fue interpretado como un indicio más de que conocía a la perfección la zona en la que operaba y donde habría cometido al menos diez feminicidios.
Un crimen que reveló una cadena de violencia sistemática
La muerte de Catalina Leyva no solo permitió esclarecer su caso, sino que destapó una serie de hechos atroces que habrían ocurrido en silencio en Ciudad Bolívar. La captura del señalado feminicida abre ahora un camino para que más víctimas puedan obtener justicia.












