En el kilómetro 10 de la vereda Capilla Baja, en la vía Bucaramanga – Matanza, se presentó un accidente con consecuencias fatales. De acuerdo con los reportes preliminares, un operario de máquina amarilla murió mientras hacía labores de remoción de piedra y tierra con el fin de habilitar la carretera.
El trabajador fue identificado como Jinedes Elías Otero Díaz, de 30 años, quien trabajaba como contratista y vivía en el municipio de Piedecuesta.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga aseveró en su informe que el incidente ocurrió mientras Otero limpiaba la carretera cuando, de nuevo, ocurrió otro deslizamiento en la parte alta de la zona, lo que generó que tierra y rocas de gran tamaño llegaran a la vía. Una de ellas impactó en el trabajador, causándole la muerte, según informó la Policía Nacional.
“En medio de la labor se produjo un deslizamiento de tierra que cayó sobre la máquina. La persona se lanzó, siendo alcanzada por piedras”, se lee en el reporte oficial de la Policía.
Tras el incidente, compañeros que se encontraban a pocos metros del lugar corrieron a auxiliarlo y lograron rescatarlo, pero según personal de socorro Díaz, no tenía signos vitales.
Las autoridades anunciaron que este deslizamiento ocurrió en un punto crítico donde, producto de las fuertes lluvias, la tierra cedió. Debido a este accidente, las autoridades adelantan las indagaciones para esclarecer las circunstancias que desencadenaron este fallecimiento y verifican las condiciones de seguridad bajo las cuales están laborando los demás trabajadores en la zona del derrumbe.
A su vez, declararon que fue necesario cerrar la carretera para realizar el levantamiento del cuerpo y atender la emergencia.
Cabe destacar que varios municipios de Norte de Santander se encuentran en emergencia por cuenta de las precipitaciones. Entre los lugares más afectados está la transversal del Carare, donde una falla geológica y los aguaceros agravaron el estado de la carretera, necesaria para permitir el ingreso de alimentos y medicamentos.
Fue allí donde la gobernación de Santander tomó la determinación de declarar la calamidad pública tras un consejo departamental de Gestión del Riesgo.
El gobernador Juvenal Díaz Mateus explicó que tomó este mecanismo para solicitar al gobierno nacional recursos para intervenir los seis kilómetros de vía que están afectados en el sector montañoso y de esta manera evitar que la calzada se siga deteriorando. El funcionario Díaz Mateus también solicitó ayuda a la UNGRD para habilitar vías alternas y buscar soluciones definitivas a esta problemática.












