A través de las investigaciones, las autoridades obtuvieron nuevos datos que revelan que el estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de los Andes, Jaime Esteban Moreno Jaramillo, no cumplía con los requisitos de entrada a la fiesta de Halloween y, sin embargo, logró ingresar.
Esta información fue confirmada por la Unidad Investigativa del diario El Tiempo, quien entrevistó a los dueños del establecimiento comercial. De acuerdo con María Alejandra Palma Gil, gerente del lugar, y testimonios de Andrés Solano, representante legal del bar, hubo, según ellos, una irregularidad la noche del 31 de octubre.
Según el testimonio de Palma, el evento denominado “Relaja la pelvis” había sido organizado con anterioridad, por lo cual no había boletas a la venta.
“Todas las boletas se vendieron en preventa; es decir, si llegabas a la puerta a comprar, no te dejaban ingresar ni acceder”, aseveró a ese medio.
Otro de los requisitos para acceder al evento era un límite de edad. Según la investigación adelantada por las autoridades, la administradora explicó que a esta fiesta solo podían asistir estudiantes con más de 21 años.
“El personal de filtro de la entrada se encargaba de verificar la edad de la persona a través de la cédula de ciudadanía que tenían que presentar en la entrada”, afirmó la gerente.
La investigación determinó que Jaime Esteban Moreno no tuvo que haber ingresado, pues tenía 20 años, por lo que la gerente no sabe cómo entró a la fiesta debido a que el personal de seguridad fuera del establecimiento tenía una posición fija.
Las autoridades ahora investigan cómo entró el joven estudiante si no cumplía con los requisitos y si, además, no había boletas a la venta.
Las autoridades siguen en la búsqueda de nuevas pistas
El grupo del diario El Tiempo conoció también que la policía busca a otra persona quien, al parecer, habría instigado a uno de los agresores. A través de la revisión de las cámaras de seguridad, las autoridades identificaron a otra mujer con disfraz corto y un accesorio grande en el cuello.
Las nuevas investigaciones indican que la muchacha sería novia de uno de los agresores. Pese a ser identificada, aún no ha sido ubicada. Su testimonio es clave para seguir con el avance de la indagación.












