El secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, escribió en su cuenta de X que este jueves 13 de noviembre dio inicio la operación ‘Lanza del Sur’, que tiene el propósito de luchar contra el narcoterrorismo.
“Hoy anuncio la ‘Operación Lanza del Sur’. El presidente Trump ordenó tomar medidas, y el Departamento de Guerra está cumpliendo”, sentenció.
Aunque el alto funcionario no entregó muchos detalles, anunció que esta estrategia busca “expulsar a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y proteger a nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente”.
Cabe destacar que Estados Unidos mantiene un despliegue militar con buques de guerra, aviones y la presencia de marines que custodian el mar Caribe y las aguas del Pacífico. Según la Casa Blanca, desde el mes de septiembre las fuerzas militares estadounidenses han realizado 19 operaciones que han dejado como resultado 75 tripulantes fallecidos.
EE.UU. ataca en las aguas del Pacífico
De acuerdo con las autoridades, el más reciente bombardeo se efectuó el pasado domingo 9 de noviembre y estuvo dirigido a embarcaciones que presuntamente transportan estupefacientes.
Pese a estas acciones, Volker Turk, alto comisionado para las Naciones Unidas, solicitó a la Casa Blanca investigar la legalidad de los ataques contra las lanchas que supuestamente transportan drogas. Además, catalogó estas acciones como “ejecuciones extrajudiciales”.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha estado en contra de los ataques y ha acusado a ese país de cometer crímenes de guerra en aras de luchar contra las drogas.
¿Qué dice Venezuela?
Nicolás Maduro, desde que comenzó la ofensiva militar en el mes de agosto, asegura que los bombardeos buscan apoderarse del territorio, impulsar un cambio de régimen y apoderarse de los recursos naturales. El líder venezolano dijo que la violación a su territorio no se realizará, pues afirmó que luchará por defender la nación.
Aunque hace algunos días se conoció que Trump buscaba realizar operaciones terrestres en Venezuela, el medio CBS confirmó que el mandatario estadounidense no había tomado una decisión final.












