El Gobierno de los Estados Unidos anunció un nuevo despliegue militar y logístico en el mar Caribe, con el objetivo de atender la emergencia humanitaria causada por el huracán Melissa, catalogado como “el peor huracán atlántico del siglo”.
A diferencia de las operaciones navales de septiembre, enfocadas en la lucha contra el narcotráfico, esta misión tiene fines exclusivamente humanitarios y busca asistir a las poblaciones afectadas por el paso del poderoso ciclón.
Equipos de rescate de California y Virginia se unen a la operación
El despliegue incluye la participación de un Equipo Regional de Respuesta y Asistencia en Casos de Desastre (DART), conformado por unidades de los departamentos de bomberos de Fairfax (Virginia) y Los Ángeles (California).
Estos equipos especializados se encargarán de labores de búsqueda, rescate y atención médica en Cuba, Jamaica, Haití y las Bahamas, las zonas más golpeadas por el paso del huracán.
Melissa deja al menos 50 muertos y daños millonarios
Según reportes oficiales, el huracán Melissa ha dejado más de 50 muertos, además de pérdidas materiales millonarias y graves afectaciones en infraestructura en el Caribe. Tras pasar por Bermudas, se espera que el fenómeno llegue en la noche del viernes a la costa este de Estados Unidos y Canadá, degradado a ciclón extratropical, luego de alcanzar la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió que, pese a su debilitamiento, Melissa aún podría provocar fuertes lluvias y ráfagas de viento en la península de Avalon, en Terranova.
Tropas estadounidenses fueron evacuadas por la amenaza del huracán
El pasado martes, antes del impacto de Melissa en Jamaica, el gobierno estadounidense ordenó el desplazamiento preventivo de sus tropas estacionadas en el Caribe Sur, para evitar que quedaran atrapadas por las olas de varios metros y vientos sostenidos de hasta 280 km/h.
Antecedentes de operaciones en el Caribe
Cabe recordar que, en meses anteriores, la administración de Donald Trump había mantenido una presencia militar constante en la región, con destructores y un submarino de propulsión nuclear, en operaciones que, según organizaciones internacionales como la ONU, derivaron en más de 60 víctimas mortales catalogadas como “ejecuciones extrajudiciales”.
En contraste, este nuevo despliegue tiene como propósito coordinar esfuerzos de ayuda y reconstrucción para las islas devastadas por el huracán, bajo la supervisión de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Departamento de Defensa.












