El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, sigue acusando al presidente de Colombia, Gustavo Petro, de ser un mafioso. Y lo continúa haciendo sin presentar pruebas contundentes, solo lanzando frases que rápidamente ocupan los titulares de los medios de comunicación en el mundo, resaltan analistas.
Y es que, luego de que el viernes el Departamento del Tesoro de EE. UU. incluyera a Petro, a la primera dama Veronica Alcocer, a su hijo Nicolás Petro Burgos y al ministro Armando Benedetti en la temida Lista Clinton, desde diferentes sectores -incluso de la oposición- han rechazado que se califique al jefe de Estado como delincuente.
Pese a las diferencias y críticas en puntos como la fracasada Paz Total y los acercamientos de negociación con grupos ilegales, y el evidente deterioro de la seguridad nacional, líderes que no aplauden la gestión de la Casa de Nariño exigen respeto para el presidente y Colombia.
No obstante, en las últimas horas, Donald Trump volvió a cargar contra Petro. Ante una pregunta de un periodista de W Radio, el norteamericano afirmó tajante: “Sí, es un líder del narcotráfico. El presidente de Colombia es un líder del narcotráfico”.
Este viernes, ante miles de seguidores reunidos en la Plaza de Bolívar de Bogotá, Petro dijo que no volverá a hablar de Trump y reiteró que nunca ha tenido negocios ni vínculos con el narcotráfico, y que, por el contrario, ha denunciado la alianza de numerosos políticos con el crimen y eso le ha costado su tranquilidad, así como ganarse enemigos que ahora quieren verlo contra las cuerdas.











