La jugadora y capitana del Deportivo Cali Femenino, Kelly Ibargüen, denunció públicamente que ha sido víctima de amenazas e insultos en redes sociales tras la final de la Conmebol Libertadores Femenina 2025, en la que el equipo colombiano cayó por penales (5-3) ante Corinthians en Buenos Aires, Argentina.
En una entrevista con el medio Sports Fans, Ibargüen relató la difícil situación que ha enfrentado desde su regreso al país, luego de errar uno de los cobros decisivos en la tanda final que definió el título.
“Ya quieren que yo me vaya, no falta el malintencionado; me están tirando demasiado, ya he recibido amenazas, me han dicho que me lesione”, contó la jugadora.
🔴La conclusión en el capítulo de Monsalve es que el análisis de la jueza Sandra L. Heredia fue “deficiente”. Para el Tribunal, “no basta con la existencia de una dádiva, debe probarse la intención ilícita”, y por eso absolvió al expresidente por este otro evento. pic.twitter.com/jBTuPbYoBz
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) October 21, 2025
La capitana del Cali pide detener la violencia en redes
Ibargüen lamentó que parte de la afición haya pasado de la crítica deportiva a los ataques personales, y aseguró que intenta mantenerse al margen de los comentarios ofensivos. “Tengo que vivir un tiempito con eso y no pararle bolas a las redes en este momento”, señaló.
A pesar de la derrota, el Deportivo Cali hizo historia al alcanzar su primera final de Copa Libertadores Femenina, consolidándose como uno de los clubes más competitivos del continente.
Preocupación por la violencia digital en el fútbol femenino
El caso de Kelly Ibargüen ha generado alarma y rechazo en el fútbol colombiano, ya que es la primera vez que una jugadora denuncia amenazas de este tipo tras una final internacional. La capitana, referente del equipo desde su creación, ha participado en todas las ediciones del torneo en las que el club ha competido (2021, 2024 y 2025).
Diversas voces del deporte nacional han expresado su respaldo a la futbolista y han pedido medidas efectivas para proteger a las deportistas del acoso y la violencia en línea, un fenómeno que sigue afectando al fútbol femenino en la región.












