El cabecilla y fundador del ‘Tren de Aragua’, Larry Amaury Álvarez Núñez, conocido como alias ‘Larry Changa’, envió una carta desde la cárcel La Picota de Bogotá solicitando al Gobierno colombiano ser tenido en cuenta dentro de la política de ‘paz total’. El documento fue dirigido al presidente Gustavo Petro, al ministro de Justicia Eduardo Montealegre y al alto comisionado para la Paz Otty Patiño.
‘Larry Changa’ pide suspender su extradición a Chile
En la misiva, Álvarez solicita la suspensión temporal del proceso de extradición a Chile, país que lo reclama por múltiples delitos. Según fuentes cercanas al caso, la petición fue preparada desde hace varios meses y no surgió de manera improvisada.
De acuerdo con información obtenida por el diario EL TIEMPO, el líder del grupo venezolano habría comenzado a reflexionar sobre la posibilidad de contribuir a un proceso de diálogo tras su detención en julio de 2024. Incluso, allegados aseguran que el detenido ha sostenido conversaciones con otros miembros del ‘Tren de Aragua’, incluido ‘Niño Guerrero’, máximo jefe de la organización, para evaluar el contexto político colombiano y las eventuales opciones de sometimiento a la justicia.
El contenido de la carta enviada desde La Picota
En el documento, ‘Larry Changa’ manifestó su intención de colaborar con el Estado colombiano y participar en iniciativas orientadas a la verdad y la no repetición.
“No busco evadir la justicia ni interferir en procesos judiciales para propiciar impunidad. Mi intención es netamente de colaboración y sometimiento a la justicia”, señala el texto.
Álvarez propuso contribuir con diagnósticos sociales, programas de formación y empleo y mecanismos de prevención comunitaria, en un intento por justificar su inclusión en los procesos de diálogo que promueve el Gobierno Nacional.
Expertos advierten sobre riesgos y límites legales
Pese al tono conciliador de la carta, juristas y analistas advierten que la solicitud podría tener motivaciones judiciales. Para algunos expertos, el movimiento de Álvarez busca obtener beneficios procesales o frenar su extradición.
La propuesta de Álvarez se conoce pocas semanas después de que el presidente Petro alertara en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el crecimiento del Tren de Aragua y su impacto en la región.
De aceptarse la solicitud, sería la primera vez que Colombia entablaría un acercamiento formal con un grupo criminal extranjero en el marco de la política de “paz total”, lo que generaría un debate jurídico y diplomático de grandes dimensiones.
Por ahora, el Gobierno no ha emitido respuesta oficial sobre el contenido de la carta ni sobre la posibilidad de incluir al Tren de Aragua en los procesos de sometimiento.












