El antiguo técnico de Millonarios Fútbol Club y entrenador argentino, Miguel Ángel Russo, de 69 años, con más de 30 de trayectoria y quien regresó a su casa, al Boca Juniors, a mediados de este año, sufrió en las últimas semanas una recaída en su salud, lo que lo obligó a ser hospitalizado y, posteriormente, a tener atención médica domiciliaria.
Pese a recuperaciones paulatinas, el diagnóstico de cáncer en la próstata el 31 de julio de 2017 trazó un camino que cambiaría su estilo de vida, pero no su pasión por la dirección técnica ni el amor al fútbol.
La detección de la enfermedad se dio en el 2017, cuando dirigía a Millonarios, y a pesar de sus malestares, no defraudó a su hinchada, pues ese año logró ubicar al albiazul campeón ante el Independiente Santa Fe. Esta hazaña la repitió en febrero del año 2018 en la Superliga.
Cabe resaltar que en este último mes el director técnico tuvo que ser llevado al hospital en tres ocasiones producto de recaídas en su enfermedad y la aparición de una infección urinaria.
Luego de estabilizarse, estas fueron las palabras que les dio a sus jugadores del Boca Juniors en el 2018, tras su incorporación: “Todos mis jugadores, el cuerpo técnico, los dirigentes… Todos sabían lo que pasaba y me respetaron muchísimo. El silencio es bueno. El grupo oncológico de la clínica me dio amor. Y esto se cura con amor”.
Pese a que Miguel Ángel Russo siempre mantuvo una actitud positiva ante la adversidad, tuvo muchas complicaciones; entre ellas, una que lo marcó, y fue cuando dirigió el Xeneize en el año 2019. En ese momento, tuvo que ser remitido a la clínica por una infección urinaria derivada de una baja en sus defensas detectada en un análisis de rutina.
Durante los últimos meses, la exposición de los medios se centró en su estado de salud y en la resiliencia que mostraba frente a las adversidades. No obstante, esa exposición molestó a Russo quien solo quería que lo evaluaran por su trabajo y dedicación en la dirección de equipos.
Uno de los últimos mensajes que dio a los medios fue este:
“Yo estoy muy bien. Hubo muchos que dijeron muchas tonterías. Me entra por un oído y me sale por el otro. El que sabe de su salud es uno mismo. Yo, si estoy trabajando, es porque me siento bien. Lo primero es la familia”.
Su última etapa en el fútbol fue breve. En el 2022 se fue a dirigir al Rosario Central, equipo con el que estuvo hasta agosto del 2024; luego, asumió la dirección del San Lorenzo, sacando a este equipo de una racha complicada hasta mediados del 2025. Después, haciendo un alto, se inclinó por volver al Boca Juniors, en donde sería su última estadía. Y fue este 8 de octubre que falleció producto de su enfermedad.