Cinco integrantes de la banda conocida como ‘Los Pepos’ fueron capturados en Bogotá tras un operativo interinstitucional que puso fin a una peligrosa red de extorsión que operaba desde la cárcel y bajo la fachada de supuestos funcionarios públicos.
Según la investigación, el grupo compuesto por dos hombres y tres mujeres habría obtenido ganancias ilícitas cercanas a mil millones de pesos, gracias a un esquema de manipulación que les permitía obtener información confidencial de sus víctimas.
Alias Camilo, desde la cárcel La Picota, coordinaba las extorsiones junto con sus familiares de la banda ‘Los Pepos’.
Bajo diferentes engaños, como falsos servicios sexuales, suplantación de funcionarios, entre otros, captaban a sus víctimas, pero la denuncia permitió llevarlos… pic.twitter.com/jfuWFuT5aQ— Secretaría de Seguridad BOG (@SeguridadBOG) September 25, 2025
Cómo extorsionaban a las víctimas
Durante los ocho meses de seguimiento, las autoridades descubrieron que Los Pepos usaban dos modalidades principales:
- Ciberextorsión: creaban perfiles falsos en páginas para adultos y redes sociales, donde se hacían pasar por personas atractivas. Tras ganarse la confianza de las víctimas, en su mayoría hombres, les pedían fotos íntimas y luego los amenazaban con difundir imágenes manipuladas junto a mensajes como “violador de niñas” o “pedófilo”.
- Falsa encomienda: a través de llamadas, suplantaban a funcionarios públicos, policías o empleados de aerolíneas y aduanas. Alegaban que había paquetes retenidos en el extranjero y exigían grandes sumas de dinero para evitar supuestas sanciones judiciales.
Los cabecillas y el papel de cada integrante
El grupo era liderado por alias ‘Camilo’, quien, pese a estar preso en la cárcel La Modelo por hurto y tráfico de drogas, coordinaba las operaciones. Otros miembros capturados fueron alias ‘Marlon’, quien se encargaba del manejo del dinero, alias ‘Maritza’, esposa de ‘Camilo’. También fueron capturados ‘Wendy Yurany’, ‘Angie’, ‘Deiver’ y ‘John Jairo’, quienes realizaban las labores de cobro y recolección.
El coronel Carlos Cárdenas, comandante del Gaula de Bogotá, explicó que la clave de las extorsiones era el acceso a información confidencial, lo que dificultaba la acción de las autoridades y facilitaba la manipulación de las víctimas.
El operativo y las pruebas incautadas
El desmantelamiento de la banda fue posible gracias a la coordinación entre el Gaula Militar, la Policía Metropolitana de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación y el Inpec, bajo la estrategia “Seguros, Cercanos y Presentes”.
Durante los allanamientos en Soacha, Neiva y Medellín, se incautaron: 13 celulares, 14 comprobantes de consignación, varias tarjetas SIM de celular, documentos falsos, copias de cédulas y listados con datos de potenciales víctimas Se identificaron al menos siete víctimas directas, que perdieron más de 65 millones de pesos. Sin embargo, el total de ganancias ilícitas alcanzaría los mil millones.
Capturas y panorama de la extorsión en Bogotá
Los cinco detenidos fueron imputados por concierto para delinquir y extorsión agravada. Un juez les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.
La Policía reportó que, pese a estos casos, en Bogotá se ha registrado una disminución del 20 % en denuncias por extorsión en 2025, con 368 reportes menos que en el mismo periodo de 2024.