Un colegio ubicado en el occidente de Bogotá está en el ojo del huracán debido a denuncias hechas por padres de familia que afirman que en los baños del plantel educativo se estarían llevando a cabo retos sexuales.
Esta denuncia también incluye el presunto porte de armas de fuego, uso de armas cortopunzantes y consumo de drogas.
Uno de los padres de familia aseguró que el ambiente escolar es un caos y advierte con preocupación que, pese a las denuncias entregadas a las directivas, no se están realizando las investigaciones para dar por terminados estos actos que afectan la salud de los estudiantes.
Laura Jiménez, madre de uno de los estudiantes, afirmó que teme por el bienestar de su hijo, pues dice que los retos sexuales son propuestos por los mismos estudiantes y son, según la versión de su hijo, de carácter obligatorio.
“Los niños hacen un voz a voz, donde hay unos retos de ‘verdad o reto’. Los niños juegan, pierden, y son obligados a tener sexo en los baños”, sostuvo la madre denunciante.
De acuerdo con padres de familia, esta situación afecta específicamente a “niños del grado sexto al grado octavo”, quienes tienen entre los 12 y los 14 años.
¿Qué otros problemas hay en la entidad educativa?
Para la madre que denunció este hecho, los retos sexuales no son los únicos inconvenientes. Laura Jiménez reveló que hay violencia y consumo de drogas al interior del plantel, que está ubicado en la localidad de Puente Aranda.
La mujer señaló que la obligación de los retos se da por la presencia de armas de fuego y armas cortopunzantes utilizadas para amedrentar a los estudiantes.
“Hay porte de armas de fuego, ingresos de armas blancas, consumo y venta de drogas”, indicó y subrayó que lo más preocupante es que no hay correctivos al interior del colegio.
Debido a la falta de acción por parte de las directivas, los padres de familia organizaron una protesta para generar conciencia y pedir respuestas al personal administrativo del colegio Sorrento. Incluso han pensado en llamar a los medios y al presidente de la junta de padres para comunicarles lo que está ocurriendo.
Por su parte, otros padres de familia han optado por no llevar a sus hijos al colegio, argumentando que su seguridad está en riesgo.
“Nosotros como padres decidimos no asistir al colegio con los estudiantes por motivos de seguridad, en donde hay niños que han sido amenazados gravemente por toda la situación que hemos expuesto los padres”, aseveró Jiménez.