El programa de conservación del cóndor de los Andes está dando sus frutos. En la mañana del 20 de septiembre se conoció la noticia del nacimiento de Wayra, una cría de cóndor que reaviva la esperanza de preservación de esta especie.
El coordinador del programa de investigación, Fernando Castro, explicó que el bioparque Wakatá es el escenario en el que está creciendo la cría, pero enfatizó en que las primeras 48 horas son cruciales para que esta ave experimente con la comida, la reconozca y crezca fuerte.
“Las primeras 48 horas después del nacimiento son cruciales para la supervivencia de Wayra, dado que es la fase de aprender a alimentarse. Nosotros implementamos las marionetas, pero ella tiene que aprender a identificar, a pedir el alimento, a digerirlo. Recordemos que desde pequeños ellos consumen carne. Ayer, que fue su primer día de alimentación, fue satisfactorio y hoy vamos a ver cómo se comporta, pero en el momento se encuentra bien”, contó Castro.
El investigador dijo que es necesario utilizar el método de marionetas que simulan las cabezas del cóndor macho y hembra para que los identifique como sus padres. Este enfoque, según declaró Castro en Noticias RCN, es utilizado para que el ave identifique a su especie y no genere vínculos con los humanos.
También dijo que estos modos de enseñanza serán temporales, mientras Wayra aprende a alimentarse.
“Las marionetas va a ser al menos cuatro o cinco meses; luego pasa a juntarse con otros cóndores”, sentenció Castro. Rafiki, quien también está en la primera etapa, será la compañía de Wyra en el futuro, cuando ambos puedan ser liberados, pues en ese punto juntos cóndores ya habrán madurado y su plumaje habrá cambiado.
¿Por qué es tan difícil criar cóndores?
Según el coordinador del programa, Fernando Castro, una de las amenazas por las que atraviesan estas aves es la destrucción de los páramos, así como ideas erróneas de ver a estos animales como algo nocivo.
“Lamentablemente, la destrucción de los páramos, pero esta también se suma a que algunas personas les disparan o inclusive envenenan la carroña que es de lo que ellos se alimentan”, argumentó el investigador.
Estas acciones, de acuerdo con Castro, dañan la especie y no le permiten llegar a su plenitud ni cumplir su objetivo, que es la limpieza de los ecosistemas, así como reducir la propagación de enfermedades.
Debido a la relevancia de estas aves en los ecosistemas, la fundación del parque Jaime Duque invita a que la ciudadanía cuide y respete esta ave insignia de Colombia, así como también que hagan parte del proyecto y se vinculen para que sea posible ver más cóndores en el cielo.












