Radamel Falcao García, ídolo del fútbol colombiano y uno de los delanteros más reconocidos a nivel mundial, habló con sinceridad sobre lo que significó su paso por Millonarios, donde vivió momentos agridulces tanto en lo deportivo como en lo personal. Aunque vestir la camiseta del club de sus amores fue un sueño cumplido, el atacante reconoció que en Bogotá experimentó episodios de ansiedad que complicaron su estadía.
La lucha de ‘El Tigre’ contra la ansiedad en Millonarios
En conversación con su excompañero del Atlético de Madrid, Mario Suárez, Falcao reveló que la presión y la expectativa generada por su llegada a Millonarios lo desbordaron. “Cuando llegué a Bogotá la gente estaba muy encima, me sentía asfixiado. Llegué a tener episodios de ansiedad, noches enteras sin dormir y esa sensación de que no podía respirar. Eso me mataba, porque no entendía qué me pasaba y la ansiedad aumentaba”, confesó el ‘Tigre’.
El delantero contó que en más de una ocasión debió pedirle al técnico Alberto Gamero permiso para descansar, tras pasar noches sin poder conciliar el sueño. “La gente no ve esas cosas. Yo me despertaba y le decía a Lore (su esposa): ‘siento que me ahogo’. Tenía que salir al pasillo porque sentía que me faltaba el aire”, relató.
Las dificultades de Falcao con la vida en Bogotá
Más allá de lo deportivo, Falcao señaló que la vida cotidiana en la capital también resultó difícil para él y su familia. “Bogotá es una ciudad maravillosa, con mucha riqueza cultural, pero es compleja para vivir. La movilidad es muy difícil y compartir tiempo en familia al aire libre se volvió casi imposible. No puedes ir a un centro comercial o un restaurante sin que todo el mundo te reconozca”, explicó.
En tono anecdótico, recordó que en Halloween pudo caminar disfrazado por un centro comercial sin ser reconocido, un momento que le permitió sentir algo de normalidad en medio de la constante atención del público.
Críticas de Falcao a las canchas del fútbol colombiano
El histórico delantero también se refirió a las condiciones de los estadios en Colombia, comparándolas con lo que vivió en Europa. “Los campos no son como allá. En algunos sentías que jugabas en arena, como en Miami Beach. Eso te consume las piernas y hace que el juego sea más lento”, aseguró.
El cariño intacto de Falcao por Millonarios
A pesar de las dificultades, Falcao dejó claro que vestir la camiseta azul fue un orgullo y que siempre guardará cariño por el club que lo vio crecer como hincha. Al final de la charla con Suárez, el delantero le obsequió la camiseta con la que marcó un gol a Boyacá Chicó, el tanto que lo convirtió, en su momento, en el máximo goleador colombiano de todos los tiempos, antes de ser superado por Dayro Moreno.
El futuro de Falcao aún está en el aire, pero sus declaraciones muestran la otra cara de su regreso al fútbol colombiano: un sueño cumplido, atravesado por momentos de vulnerabilidad que reflejan la dimensión humana detrás de la figura deportiva.