La ciudad de Cali vivió momentos de tensión tras los disturbios ocurridos en inmediaciones de la Universidad del Valle, donde un grupo de encapuchados incineró dos tractomulas y hurtó una motocicleta de la Secretaría de Movilidad, la cual posteriormente fue también quemada dentro del campus universitario.
Los hechos se registraron sobre el corredor de la Avenida Paso Ancho y la Calle 16, cerca de la entrada principal de la institución, durante manifestaciones que rápidamente se tornaron violentas. Las autoridades señalaron que los camiones atacados estaban destinados al transporte de alimentos y que fueron alcanzados por explosivos lanzados desde el interior de la universidad.
Autoridades anuncian recompensa de $50 millones
Ante la gravedad de lo sucedido, la Alcaldía de Cali y la Secretaría de Seguridad anunciaron una recompensa de hasta $50 millones de pesos para quien entregue información que permita identificar y capturar a los responsables de lo que fue calificado como un acto terrorista.
“Estos hechos son inaceptables y requieren acciones inmediatas. Pedimos al Consejo Superior de la Universidad del Valle tomar medidas para evitar que la institución siga siendo escenario de vandalismo que atenta contra la seguridad de la ciudad”, declaró Jairo García, secretario de Seguridad de Cali.
Videos y pruebas en la investigación
Las autoridades ya cuentan con videos en los que se observa cómo los encapuchados lanzaron explosivos desde el interior del campus hacia las tractomulas. Estas grabaciones, junto con otras pruebas recolectadas en el lugar, se convierten en elementos clave dentro de la investigación que adelanta la Fiscalía para judicializar a los responsables.
Al mismo tiempo, se reportó que varias cámaras de seguridad de la universidad fueron destruidas, lo que complica la identificación plena de los atacantes. Sin embargo, la Policía Metropolitana aseguró que ya tiene avances en el análisis de los registros audiovisuales.
Rechazo de los transportadores y la comunidad
El gremio de transportadores, representado por Fedetranscarga, expresó su profundo rechazo por los actos de violencia que afectaron a los conductores y sus vehículos. Señalaron que estos atentados no solo generan pérdidas económicas, sino que también ponen en riesgo la vida de trabajadores que cumplen con el abastecimiento de alimentos en la ciudad.
La comunidad universitaria y los habitantes de la zona también manifestaron preocupación, pidiendo soluciones para que las manifestaciones no deriven en hechos de violencia que comprometen la seguridad de todos.
Seguridad en Cali, un reto constante
Este nuevo episodio de violencia revive el debate sobre la seguridad en Cali y el control al interior de las universidades públicas, donde en repetidas ocasiones se han denunciado actos de vandalismo y enfrentamientos con las autoridades.
Las investigaciones continúan y la administración local insiste en que no permitirá que estos actos queden en la impunidad, esperando que la recompensa ofrezca resultados concretos en los próximos días.