Lo que debía ser una jornada de fiesta en Madrid terminó convertido en un episodio caótico. La última etapa de la Vuelta a España fue suspendida este domingo 14 de septiembre debido a las protestas propalestinas que tomaron el centro de la capital. A pesar de que las autoridades habían desplegado un operativo policial sin precedentes, cientos de manifestantes lograron cortar varios tramos del recorrido, derribar vallas y lanza objetos contra los agentes de seguridad.
La organización de la carrera intentó evitar este desenlace con un cambio de recorrido no anunciado previamente, desviando la entrada a la ciudad a las 17:30 para esquivar el paso por zonas conflictivas. Sin embargo, las alteraciones no fueron suficientes y el caos terminó obligando a detener la competencia.
Gran Vía y Paseo del Prado, epicentros de las protestas
El circuito final de la etapa estaba diseñado para recorrer algunos de los puntos más emblemáticos de Madrid, como la Puerta del Sol, la Plaza de Oriente, el Paseo del Prado, la Gran Vía y Callao. Se esperaba la presencia de más de 50.000 aficionados, pero la presencia de manifestantes bloqueando las principales arterias de la ciudad lo impidió.
En la Gran Vía y el Paseo del Prado, los ciclistas tuvieron que detenerse ante los bloqueos humanos y pancartas. En algunos casos, los corredores descendieron de sus bicicletas y se vieron envueltos en enfrentamientos verbales con los manifestantes. La policía intervino con cargas en puntos como Callao y Atocha, generando escenas de gran tensión.
HISTÓRICO: Miles de manifestantes pro-Palestina han logrado suspender la última etapa de la Vuelta en Madrid tras protestas contra el GENOCIDIO en Gaza. pic.twitter.com/FkL3XVcL6c
— Palestina Hoy (@Palestinahoy01) September 14, 2025
Jonas Vingegaard, campeón sin ceremonia
La cancelación de la última etapa significó que la clasificación general se diera por concluida antes de completar los 60 kilómetros restantes del circuito madrileño. El danés Jonas Vingegaard fue declarado ganador de la Vuelta a España 2025, pero no pudo subir al podio a recibir el maillot rojo debido a la suspensión de la ceremonia.
Los ciclistas permanecieron en el lugar bajo custodia policial hasta ser escoltados hacia sus equipos y hoteles, en medio de la incertidumbre y el descontento por el desenlace de la carrera.
Madrid, escenario de tensión entre deporte y política
La cancelación de la etapa final supone un hecho sin precedentes en la historia de la Vuelta. El Ayuntamiento de Madrid lamentó lo ocurrido y señaló que, a pesar de los esfuerzos logísticos y del despliegue de seguridad, la magnitud de las protestas impidió garantizar el normal desarrollo del evento.
La suspensión deja una doble lectura: por un lado, la victoria de Vingegaard como ciclista más sólido de la competencia; por otro, la evidencia de que las tensiones políticas internacionales impactaron directamente en el cierre de una de las tres grandes vueltas del ciclismo mundial.