Un documento elaborado por el Ejército Nacional da cuenta de la grave situación de seguridad de la fuerza armada por cuenta del uso de drones cargados con explosivos improvisados y que son utilizados por grupos criminales en el territorio.
El documento que recoge esta información se titula “Estudio previo para el proceso de la selección abreviada de menor cuantía” y busca justificar la compra de insumos para la protección antidrones. El estudio da a conocer que la tecnología con la que cuenta el Ejército en la actualidad no es la adecuada y que con esta no se podrían combatir los ataques ni minimizar sus acciones.
Esto dice el documento: “El problema principal radica en que la Fuerza no cuenta actualmente con un sistema efectivo para la neutralización de los drones. La tecnología disponible no está equipada para enfrentar de manera eficaz estos nuevos métodos de ataque”.
Más adelante señala que “estas aeronaves no tripuladas han demostrado ser altamente efectivas y difíciles de contrarrestar con los sistemas existentes”.
¿Cuál es la preocupación del Ejército?
Según voces del Ejército, la falta de tecnología es alarmante porque los alzados en armas han intensificado los ataques con drones, por lo cual más de 3000 miembros de la fuerza pública estarían en riesgo, debido a que este número de personas estaría custodiando zonas de conflicto armado.
El texto, revelado por Santiago Rincón, afirma que la falta de tecnología pone en riesgo la vida de los uniformados y de la población civil y, a su vez, limita la capacidad táctica y operativa del Ejército.
Frente a esta problemática, el documento solicita tecnología que permita neutralizar estos drones, como inhibidores de señal y aparatos no tripulados más tecnificados. Pero este es solo uno de los problemas, pues en el mercado hay limitaciones para adquirir sistemas antidrones.
Según el Ejército, los drones adquiridos de manera reciente no son los adecuados y no brindan las garantías que permitirían salvar vidas, por eso hay que cambiarlos.
“No lograr neutralizar efectivamente los drones con explosivos y su alto precio (80.000 dólares por unidad) impiden adquirir cantidades suficientes para combatir la delincuencia y proteger la vida de los soldados.