En el sur del departamento de Bolívar, la crisis humanitaria se agrava debido a la llegada de 620 personas al casco urbano de Arenal por amenazas del ELN a la población, además, de los constantes ataques de este grupo al margen de la ley en zonas rurales.
Frente a estos nuevos enfrentamientos que están generando los desplazamientos de cientos de familias, las autoridades locales están pidiendo al Gobierno central ayudas, pues esta situación excede la capacidad de las instituciones departamentales.
El alcalde municipal, Ramón Zayas Fonseca, y otros funcionarios solicitaron acciones inmediatas para poder ayudar a las 620 personas que abandonaron sus casas por la oleada de violencia en sus territorios.
Según las autoridades locales, el desplazamiento no es el único problema que enfrentan los habitantes que llegaron a Arenal. Muchos campesinos huyeron con la esperanza de que los enfrentamientos entre el ELN y el Ejército Nacional paren.
Algunas familias decidieron retornar a sus hogares, pero tuvieron que devolverse al detectar que el ELN sembró de minas el camino que utilizan para llegar a sus predios, por lo que fueron nuevamente desplazados. Así lo relató uno de los habitantes que llegaron a Arenal.
“También fui víctima de eso, de las bombas, de los minados que se siembran. Uno de los animalitos que tenía también cayó ahí lastimosamente”, aseveró Javier Toro, líder de desplazados de Arenal, a Noticias RCN.
¿Qué dicen las autoridades de la crisis humanitaria?
Las autoridades analizan quiénes están detrás de estas amenazas que el ELN está realizando a dos poblaciones en las que hace presencia este grupo alzado en armas.
“La guerra entre los dos bandos los lleva a eso, a minar, a sembrar una cantidad de minas antipersonal que están colocando y que nos ponen en peligro a nosotros”, dijo Jairo Ramírez, desplazado en Arenal.
Mientras los líderes de los desplazados piden ayudas, más familias siguen llegando a Arenal, lo cual aumenta la presión para ubicar a cientos de personas, lo que agrava el panorama.












