Un mes después de la partida de Miguel Uribe Turbay, su esposa, María Claudia Tarazona, encabezó varios homenajes religiosos que se hicieron en Bogotá para recordar el legado del precandidato presidencial y elevar un llamando a la unidad nacional.
En el parque El Golfito de Fontibón, sitio del atentado, María Claudia oró junto a una imagen de la Virgen María. Fue entonces cuando pronunció una frase que tocó el corazón de muchos: “Sigue más vivo que nunca”.
“Queremos reivindicar este lugar, que este lugar no sea recordado como el lugar donde mataron a Miguel, que ese sea el lugar donde lo recordemos más vivo que nunca”, recalcó la valiente mujer.
Y agregó: “Aquí mismo, donde amó a su hijo, donde pensó en él por última vez, aquí mismo le pido a ustedes, colombianos, más unidos que nunca”.
María Claudia, además, se refirió a la difícil situación política y de orden público que vive Colombia: “Nuestro país atraviesa, a causa del mal, el peor de los males, los momentos de mayor oscuridad. Ese mal que arrebata vidas, que genera odio y división. Los que creyeron que acababan con la esperanza, se equivocaron. Con más esperanza que nunca por nuestro país”.
Tarazona y su familia acudieron igualmente al Cementerio Central, donde Miguel Uribe Londoño (papá del congresista), María Claudia y su hijo honraron la memoria de su ser amado. En el camposanto, la familia enfatizó en la importancia de mantener el legado del senador.