Los combustibles, los juegos de azar y hasta la cerveza serían gravados con IVA, de aprobarse el nuevo proyecto de reforma tributaria que radicó -este lunes- el Gobierno en el Congreso de la República.
Hay revuelo y controversia por la posible llegada de estos y otros nuevos cobros en esta ley de financiamiento, que estaba anunciada desde hace varios meses, y que hoy, ya es un hecho su llegada al Legislativo.
Con esta reforma, el objetivo es recaudar $26,3 billones en medio de una difícil situación fiscal para el país. El documento, de 53 páginas, recoge varios gravámenes a personas y empresas.
Aunque el Gobierno descarta que se vaya a impactar la canasta familiar, sí hay algunos impuestos y rubros contemplados, que tocan el bolsillo del ciudadano de a pie.
“No es un proyecto para un gobierno, sino para garantizar la estabilidad a mediano plazo de las finanzas del país”, dijo el ministro de Hacienda, Germán Ávila.
Los puntos polémicos de la reforma tributaria
Los combustibles (gasolina y ACPM) tendrán un IVA del 10% a partir de 2026, luego de 2027, se incrementará en un 19%.
En esta repartición también cayeron el vino y la cerveza y otros bebidas alcohólicas, que tendrán un IVA del 5%, destinado para atender el sector salud en los departamentos.
Por otra parte, habrá nuevos montos para el impuesto de renta: pasará del 29% al 41% para personas que ganen más de 6.700.000. Y la cuenta sigue hacia arriba para quienes tengan salarios superiores.
Se modifican también las tarifas del impuesto al patrimonio, que subiría ostensiblemente, y se fijan nuevas tablas de retención en la fuente.
Además, se contempla un impuesto más alto al consumo, lo que golpea, por ejemplo, eventos como conciertos y hasta la compra de vehículos familiares.











