En la mañana de este sábado 23 de agosto se registró un hecho de violencia en el asentamiento de la comunidad Emberá en la UPI La Rioja, en el occidente de Bogotá, que dejó como resultado la muerte de un joven de la comunidad.
Según la información oficial, la víctima sufrió una herida en el tórax anterior durante una celebración comunitaria. Aunque fue trasladado a la Unidad de Servicios de Salud Santa Clara, ingresó sin signos vitales.
Durante el mismo evento, una adolescente de 17 años resultó herida en el cuero cabelludo, pero rechazó atención hospitalaria al encontrarse a cargo de un menor de edad. La Fiscalía General de la Nación asumió la investigación para esclarecer los hechos.
Advertencias previas de la administración distrital
El Distrito informó que había solicitado previamente a los voceros de la comunidad cancelar la celebración, como medida preventiva para reducir riesgos frente a un contexto de alto consumo de alcohol.
El asentamiento de La Rioja reúne a más de 500 personas de la comunidad Emberá, que se encuentran en situación de desplazamiento en la capital.
Acciones inmediatas de protección
Tras la emergencia, se activaron rutas de atención y protección para los menores y población vulnerable. 41 niñas y niños fueron trasladados a centros de atención especializados y 28 más fueron remitidos posteriormente a programas de protección. El ICBF intervino en casos donde los cuidadores estaban en estado de alicoramiento, ordenando traslados de emergencia para garantizar la seguridad de los menores.
La Administración Distrital rechazó los actos de violencia y reiteró la necesidad de avanzar hacia soluciones de fondo para las comunidades indígenas asentadas en Bogotá.
“El deber y prioridad es acompañar a las comunidades indígenas con medidas integrales de atención, diálogo y protección, pero la vida debe estar siempre por encima de cualquier consideración”, señaló la entidad en un comunicado.
Traslado preventivo de población vulnerable
Como medida adicional, el Distrito dispuso el traslado de niñas, niños, adolescentes y mujeres gestantes a los Centros Amar, Abrazar y Proteger, con el fin de brindar atención integral y reducir su exposición a nuevas situaciones de riesgo.