La Policía de Antioquia está en alerta debido al ataque con dron que ocasionó la caída de un helicóptero Black Hawk en la vereda los Toros, jurisdicción de Anorí. Según las primeras indagaciones, la aeronave estaba realizando operaciones de erradicación de cultivos ilícitos.
Tras el ataque, 10 uniformados resultaron fallecidos. Entre ellos está el subintendente comandante del PECAT y ocho patrulleros que se desempeñaban en labores de erradicación de cultivos ilícitas. También un subintendente, quien era el técnico del aparato.
A través de su cuenta de X, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, lamentó lo ocurrido y aseguró que comenzará una investigación que permita esclarecer quiénes son los responsables de esta acción criminal para ponerlos tras las rejas.
“Los antioqueños estamos preocupados por el estado de salud actual de los policías que resultaron heridos luego del derribamiento de un helicóptero Black Hawk en zona rural de Amalfi. Casi cinco horas después del ataque los uniformados siguen en la zona”, aseguró el mandatario local.
Frente a este hecho, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, también se pronunció y confirmó desde su cuenta de X que el ataque fue realizado por un grupo ilegal.
“Este ataque fue perpetrado por la E36 de las disidencias criminales que hacen parte del cartel de alias Calarcá. Por ahora se descarta que esta acción haya sido efectuada por el Clan del Golfo”.