Una nueva medida para desincentivar la migración está llevando a cabo el gobierno de los Estados Unidos, pues anunció que exigirá a viajeros que soliciten visas de negocio B1 y B2 un depósito de hasta 15 mil dólares, que equivalen a 60 millones de pesos, para ingresar al país.
De acuerdo con el Departamento de Estado norteamericano, esta medida tendrá una duración de 12 meses y busca presionar la salida de personas que optan por quedarse sin papeles en los Estados Unidos.
Cabe destacar que el pago variará dependiendo de la nacionalidad del solicitante, del número de viajes efectuados a otros países así como de la confiabilidad de la información suministrada en el formulario de ingreso y datos migratorios. Sin embargo, la nueva medida no operaría en países incluidos en el programa de extensión de visas y ciertos viajeros también tendrían esta excepción según su historial.
Los migrantes ilegales incentivaron la medida
La decisión de implementar esta medida fue justificada por el gobierno Trump aduciendo que el Congreso recopiló cientos de casos de personas que optaron por quedarse más tiempo del estipulado en la visa, por lo que, según el Departamento de Estado, fue necesario adoptar protocolos urgentes para frenar la migración irregular.
No obstante, esta ley ha sido catalogada como “fuerte” por parte de la Asociación de Viaje de Estados Unidos, quien afirmó que “hay muchas preguntas frente a su implementación, puesto que no hay cronogramas, tarifas, ni directrices”.
¿A qué países afectaría esta medida?
Una de las formas de enfrentar el problema es solicitando la visa lo antes posible, pues aún no está en vigencia. Según el portal oficial del Departamento de Estado, la lista de naciones que deberán cumplirla se dará a conocer el próximo 20 de agosto del 2025.
Para su elección, se tendrían en cuenta los países cuyos ciudadanos tengan tasas altas de permanencia irregular, deficiencias en los procesos de evaluación y verificación de información, y la preocupación sobre la adquisición de ciudadanía por inversión sin requisito de residencia, entre otros requisitos.
De acuerdo con estos criterios, en la lista podrían entrar países de África como Burundi, Yibuti y Congo, que han registrado las tasas más altas de permanencia irregular.