Naciones de la Unión Europea como Alemania, España, Países Bajos, así como Turquía, Reino Unido, y entidades como la ONU y la Comisión Europea rechazaron la estrategia de Israel de ocupar la ciudad de Gaza y afectar a sus habitantes.
Friedrich Merz, canciller de Alemania, aseguró que no hay claridad sobre la manera en que Israel busque combatir al grupo Hamás para la liberación de rehenes y lograr un alto al fuego.
Por ello, el funcionario ordenó detener la exportación de armas con destino a la Franja de Gaza. Merz añadió que “en estas circunstancias, el gobierno federal no aprobará hasta nuevo aviso ninguna exportación de material militar que pudiera utilizarse en la Franja de Gaza”.
Esta decisión supone una directriz clara, dado que Alemania es uno de los países de Europa más reticentes en criticar las acciones del gobierno israelí.
En respuesta al bloqueo de armas el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, acusó a Alemania de contribuir al terrorismo de Hamás.
“En lugar de apoyar la guerra justa de Israel contra Hamás, que llevó a cabo el ataque más horrendo contra el pueblo judío desde el Holocausto, Alemania premia el terrorismo de Hamás con su embargo de armas a Israel”, dijo el mandatario en un comunicado.
Del mismo modo, Países Bajos, en miras a desescalar el conflicto, canceló la entrega de navales a Israel argumentando “riesgo de uso” contra Gaza, y asegurando que “es un paso equivocado y que no contribuye en absoluto” el plan militar del gobierno Israelí a mejorar la tragedia humanitaria en la Franja de Gaza. Y advirtió que “Gaza pertenece a los palestinos”.
Otro de los países que mostró su desacuerdo con las acciones de Israel fue España. A través del ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares, condenó este hecho y aseguró que la decisión de Israel “solo provocaría más destrucción y sufrimiento” en Gaza, por lo que instó a un alto al fuego de manera permanente, así como la entrada de ayuda humanitaria para el enclave palestino.
Naciones Unidas alerta sobre una escalada en el conflicto
Antonio Guterrez, secretario de la ONU, dijo estar alarmado por la decisión de Israel de “tomar el control de la ciudad de Gaza”, pues aseguró que esta determinación supone una escalada en el conflicto, lo que agudizaría la tragedia humanitaria en territorio palestino.
“Esta decisión profundiza las catastróficas consecuencias para millones de palestinos y podría poner en peligro más vidas incluyendo los rehenes (israelíes)”, aseveró Stefanie Tremblay, portavoz de Guterrez en un comunicado.
En esa misma línea, el alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, advirtió que la ocupación militar de Israel generaría más caos y destrucción.
“La ocupación total de Israel en Gaza violaría el derecho internacional y podría provocar más muertes y desplazamientos forzados, por lo que debe detenerse de inmediato”.
Además, señaló que “van en contra del fallo de la Corte Internacional de Justicia, que establece que Israel debe poner fin a su ocupación lo antes posible”.